Celulares y tabletas provocan más padecimientos que computadoras de escritorio

Unam Global/ Omar Páramo/ vídeo: Francisco Medina

Los dispositivos más populares son las tabletas, laptops y celulares, que obligan a adoptar posiciones poco naturales y dañinas

En el año 2000, una quinta parte de quienes empleaban tecnología por largos periodos padecían cervicalgia (dolor en cuello) por vicios de postura; para 2015 la cifra aumentó a más del doble y alcanzó un 42 por ciento, algo que Jhovanni Belmont Sánchez, de la Facultad de Medicina de la UNAM, aduce a que al iniciar el siglo la gente tenía computadoras de escritorio, mientras que hoy los dispositivos más populares son las tabletas, laptops y celulares, que obligan a adoptar posiciones poco naturales y dañinas.

“Antes se culpaba al tiempo de uso, aunque de 2011 a la fecha se ha generado una gran cantidad de estudios que apuntan que, más que las horas frente a una pantalla, lo que realmente lesiona es cómo lo hacemos”, añadió el médico adscrito al Departamento de Rehabilitación del Hospital Infantil de México Federico Gómez.

Por ejemplo, podemos pasar una jornada laboral entera ante el ordenador, con repercusiones mínimas si nos sentamos y tecleamos adecuadamente, y deberemos ir con el especialista si hacemos lo mismo por dos horas al día de forma incorrecta.

Al respecto, el académico refirió que es factible tomar medidas preventivas si empleamos una computadora de sobremesa, como colocar la parte alta del monitor a la altura de los ojos, disponer el teclado de manera que los codos formen un ángulo 90 grados al escribir y adquirir una silla giratoria con descansabrazos, reposapies y respaldo hasta el cuello, a fin de tener la columna vertebral recta.

No obstante —apuntó— estas recomendaciones son imposibles de seguir con los nuevos dispositivos, “¿pues cómo colocaríamos la pantalla a nivel de la mirada y teclearíamos cómodamente en una laptop? ¿Cómo evitar ver hacia abajo al consultar una tableta? ¿Cómo evitar torsiones de hombro y codo al textear en un celular?”.

El problema, concluyó el universitario, es que en aras de la portabilidad, los diseñadores han sacrificado la ergonomía y ello se ve en el alza de padecimientos musculoesqueléticos por estas actividades.