*El titular de la SSPC fue cuestionado sobre su posible renuncia por el operativo fallido acontecido este jueves en Culiacán, Sinaloa.
“No hay falta del Estado, ni ausencia del Gobierno federal en esta decisión”, argumentó ante cuestionamientos por la liberación de Ovidio Guzmán y el repliegue que deja en indefensión a la población.
/Redacción/
Culiacán Sinaloa, 18 octubre 2019.- El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, dijo que no tiene ningún inconveniente en buscar otros horizontes luego del operativo fallido que generó una jornada de violencia en Culiacán Sinaloa, donde finalmente liberaron al hijo del Capo el Chapo Guzmán y por lo cual una reportera le cuestionó si habría de presentar su renuncia.
“Uno no busca esta responsabilidad, simple y sencillamente cuando se la encomiendan la asume (…) en tanto podamos seguir aportando a la construcción de la paz y la tranquilidad en el país. En el momento que no estemos en esa posibilidad, en lo personal, no tengo absolutamente ningún inconveniente en buscar otros horizontes”, dijo en rueda de prensa del Gabinete de Seguridad desde Culiacán, Sinaloa.
El hombre que maneja la hoy todopoderosa secretaria SSPC, explicó en una conferencia de prensa atropellada y con profesionales cuestionamientos de la prensa local, que en la Cuarta Transformación no hay negociación con integrantes de organizaciones criminales y destacó la labor de las Fuerzas Armadas en este aspecto ante las preguntas sobre las imágenes donde se ve al ejército recibiendo a los delincuentes en una caseta de peaje.
“Creo que los elementos de los cuerpos de Seguridad en el país, particularmente las Fuerzas Armadas, el Ejército y la Marina -que son instituciones altamente valoradas- han hecho un gran trabajo por años, creo que nadie está desestimando ese mérito”, abundó.
Se dio a conocer que en el operativo conjunto, que confirmaron fue una acción directa contra Ovidio Guzmán López, y no un patrullaje de rutina como aseveraron en la víspera, se registró un fallecido, 19 bloqueos, 14 agresiones a elementos militares y de la Guardia Nacional, así como siete elementos del Ejército heridos, un oficial y ocho elementos de tropa detenidos y liberados sin lesiones.
En la narrativa que utilizan para explicar los conflictos que la nueva administración enfrenta, el funcionario aludió al pasado, particularmente a que en otros gobiernos impulsaron políticas de seguridad basadas exclusivamente en el uso de la fuerza policial y militar, estrategia que no funcionó, dijo.
Reiteró en que la opción de continuar con el operativo de ayer en Culiacán, Sinaloa, hubiera generado un grave riesgo de bajas de la población civil e indicó que se tomó la decisión de liberar a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “Chapo” Guzmán, porque si bien se busca lograr la paz en el país, no será a costa de convertir a México en un cementerio.
Frente a la prensa de Sinaloa, acompañado por los secretarios de la Defensa, Luis Crescencio Sandoval, y de la Marina, Rafael Ojeda, el funcionario federal sostuvo que “no hay falta del Estado ni ausencia del Gobierno federal en esta decisión”, justificó.
“No buscamos enlutar hogares, sino resarcir el desgarrado tejido social, no vamos a regresar al tiempo de las masacres generalizadas… Vamos a acatar el desafío de la paz, pero no convirtiendo a México en un cementerio mayor al que ha sido”, expresó Durazo Montaño.
A su vez, el secretario de la Defensa, Luis Crescencio Sandoval señaló que el personal de las fuerzas de seguridad actuó de manera precipitada y con falta de planeación, además de que desestimó el poder de fuerza y convocatoria del grupo de Guzmán López, hijo del narcotraficante preso en Estados Unidos.
