El PRI; retrato de cuerpo entero.

  • Desde el Café .

/ Bernardo Gutiérrez Parra /

En diciembre anterior se vio en Tuxpan, un episodio de la tragedia apocalíptica que vive el PRI veracruzano y lo retrata de cuerpo entero.

Resulta que uno de los tantos delegados que tiene el partido se reunió con un grupo reducido de priistas tuxpeños (unos quince en total), a quienes planteó una estrategia “que nos puede llevar al triunfo en algunos ayuntamientos” en las próximas elecciones.

Si te fijas lector, el delegado no utilizó el verbo “arrasar” tan en mentado en el PRI por setenta años. Para no comprometerse, soltó una frase tan etérea como dubitativa. Y a renglón seguido dio a conocer la estrategia.

“Lo que está proponiendo el partido para Tuxpan es a una mujer como candidata, no sólo por la equidad de género, sino porque en este puerto hay mujeres valiosas que ya merecen una oportunidad”, habría dicho.

La propuesta fue muy bien recibida. Pero la trabazón vino cuando el delegado habló de los requisitos.

“Debe ser una mujer inteligente y con liderazgo natural. Honrada, honesta, de intachable conducta, bien vista por la ciudadanía… ah y este… este… con dinero porque el partido carece de recursos”.

En ese punto los asistentes comenzaron a pararse de sus asientos pero el delegado insistió. “No será un gasto, sino una inversión  recuperable con creces cuando la candidata gane la alcaldía”, dijo. “¿Y quien le garantizará el triunfo?”, le reviró una voz. Y el delegado calló.

El asunto es que el numerito se está repitiendo en otros municipios. “¿Quieres ser alcalde o alcaldesa? Bienvenido, bienvenida, estás en el lugar correcto, siempre y cuando te pongas en medio con diez o doce  millones de pesos para tu campaña”.

Un priista que estuvo en la reunión me dijo: “Casi lloro cuando oí la propuesta, no porque me oponga a que una mujer sea candidata. Por el contrario, me alegro porque será un gran acierto. Entre otras cosas porque en el PRI de aquí (de Tuxpan) las hemos ninguneado por generaciones. Lo que casi me hizo llorar es que ahora el partido las quiere millonarias. ¡Qué es eso, caramba!”

El priista recordó que la última vez que los aspirantes a las alcaldías hicieron cola en el PRI para registrase fue en tiempos de Javier Duarte, “porque se les apoyaba con todo”. Pero al final de su sexenio comenzaron a escasear.

“Desde que Duarte se fue dejando al partido bien amolado, comenzó la debacle. El PRI está tan desprestigiado que ya nadie quiere ser candidato a nada porque sabe que perderá. Y si encima les piden millones, por Dios… ¿Quién va a querer ponerle de su peculio varios millones de pesos a una contienda de la que irremediablemente saldrá derrotado?”

Y es cierto.

En apenas ocho años el PRI de Veracruz pasó de ser un partido aún fuerte, a uno empequeñecido y devaluado al que nadie o casi nadie quiere representar.

Vaya vergüenza la que deben sentir los viejos priistas al ver que su partido anda mendingando candidatos y los quiere millonarios.

“Con esta tonta propuesta temo que el PRI sea derrotado en las próximas elecciones por falta de candidatos y lo peor, que pierda el registro”, me dijo el militante tricolor.

Y salvo tu mejor opinión lector, pienso que no anda nada errado el señor.

bernardogup@hotmail.com