*Por Inocencio Yáñez Vicencio.
Cómo si estuviéramos frente al televisor presenciando en una taberna cualquier competencia, nadie quiere dejar de apostar por su gallo. Lejos está de mi parte recriminar o condenar está afición, sólo que no es suficiente para explicar la disputa política por los ayuntamientos de Veracruz.
La ciencia política moderna, con todas sus flaquezas, tiene en el comportamiento político su principal materia, pero precisamente, encerrarse en lo descriptivo y no entrar en las motivaciones valorativas, no interesarse en el deber y por qué de las conductas, la llevó a idealizar la realidad en que se desenvuelve y a legitimar un modelo, que es el que le sirve de patrón para calificar a todos los demás.
Enjaularse en el quién va a ganar y quién va a perder, solamente servirá para que quien le atiné se cuelgue algún pomposo título de vulgar pitoniso, con el cual medrar en el futuro, como si fuera otorgado por Harvard.
No tenemos duda de que el lado más frágil de la ciencia política es la predicción, pero hay que reconocer que sin predicción no hay ciencia política, pero la predicción en este campo se apoya en la explicación casual y no en maquinaciones u ocurrencias.
En política todo tiene propósitos. Hoy la clave está en descifrar los códigos comunicativos de todos los actores. Siempre tener presente que muchas veces en un texto hay contenidos que las simples palabras no dicen.
Los mismos que escribimos podemos hacerlos con diferentes propósitos, independientemente del contenido del texto. Pronosticar puede alentar o desalentar. Los números no mienten, pero si se miente con los números. Las encuestas, en un clima de libertades, con órganos electorales autónomos, pueden ser útiles para conocer las preferencias de la ciudadanía, pero en un régimen, como el nuestro, que ha destruido la división de poderes, donde ni siquiera se permite disentir a la oposición en el Congreso de la Unión y nuestra libertad ha sido secuestrada por quién a anulado el poder juzgador y nos encontramos sujetos al humos de que quién concentra todos los poderes, las encuestas reflejan únicamente la voluntad de la autocracia que gobierna, que no es otra que desalentar a los rivales de los usurpadores del poder político y como corolario, servir para presentar el despojó electoral que planean como algo esperado y las elecciones sean ” un mero trámite”.
Quienes escribimos, desde ahora, también debemos elegir el juego que queremos jugar, vamos, a quién queremos beneficiar con nuestras reflexiones, informaciones o interpretaciones. Como en política, el centro es un punto muerto, es no moverse. Moverse significa hacerlo hacia la derecha o hacía la izquierda. Escribimos a favor de las libertades o en contra de ellas. Nos sumamos a la batalla por la recuperación de la República y las reglas democráticas o secundamos el desmantalamiento de los límites del poder político que busca aniquilar todas nuestras libertades, inclusive, la libertad de pensar y escribir, como ya lo inició Rocío Nahle, con el llamado a colaborar a la paz y a la estabilidad, a través de su ariete la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas.
Sabemos muy bien que el triunfo legítima, que todos quieren ganar, que salvo el voto duro, los votantes son tentados a irse con el que aparece arriba en la encuestas, por eso se pagan y el resultado es en muchos casos al gusto de quién las ordena. Pero como antes lo apunté. No tienen como único propósito influir en los votantes, también tienen el objetivo de presentar un diferencial que ayude a aceptar un posible fraude y que un atraco, con un diferencial muy grande, no se vea como escandaloso.
En las elecciones municipales entran factores nuevos que no entran en las elecciones generales o que si lo hacen, es en un grado distinto. En las elecciones municipales la elección más que de logos, imágenes o slogan, es entre personas. Si el partido en el gobierno , por línea o lo que sea deja fuera una persona aceptada o bien vista, ésta puede ser postulada por un partido opositor con muchas posibilidades de triunfo. Si un partido opositor sabe capitalizar los agravios que ha cometido el partido gobernante, puede también hacer que la votación le favorezca. Como las elecciones municipales son cara a cara, no sólo pueden detectarse desvíos y abusos que lastiman la opinión pública, también puede tocarse de puerta en puerta para alertar sobre el mal uso que hace Morena de los apoyos y pensiones, sembrando temor en sus destinatarios, ante todo poniendo en claro que en estas votaciones sea cual sea el resultado, no afectan su vigencia.
La oposición tiene la oportunidad de mostrar y demostrar que Morena, es el partido más antidemocrático. Que el PT vive con el oxígeno de Morena. Que el Verde es un partido farsante y palero. Que Movimiento Ciudadano es un partido que no forma cuadros y que vive de pepenar cuadros resentidos y fracasados. Que sus dirigentes son sinvergüenzas ligados al escándalo de la corrupción y el crimen.
El PAN no la tiene fácil porque por mucho que le grite a Miguel Ángel Yunes Linares, traidor, para tratar de deslindarse, no puede impedir que la opinión pública le cargue ese epíteto, ya que está todavía fresca la traición de los diputados panistas que fueron cooptdos por Cuitláhuac, para que votaran por la Reforma fallida, con la que querían naturalizar a la Zacatecana que fue impuesta como gobernadora de Veracruz.
El Partido Revolucionario Institucional debe saber que tiene enfrente retos electorales y culturales. Necesita terminar de echar traidores y parásitos. Las ratas de Javier Duarte, que tanto fue señalada por la oposición, ya se fueron a Morena, ya se las llevó la 4T. Ese es un gran avance. Urge cacarear esa limpia. Tiene a su favor que el cambio no será para regresar. La población no va aceptar lo que ha ganado. El desafío mayor es mostrar que nos gobierna una banda que no es de izquierda y que lo que necesitamos es un gobierno que por la ruta del Estado de Derecho, de la República y la democracia, construyamos un órden en que quepamos todos y apunte hacia el porvenir y eso únicamente se puede producir en nuestros días por la vía de la socialdemocracia.
De la capacidad de las fuerzas realmente opositores para hacerle ver a la ciudadanía de que está frente a personas pero también frente a programas, de poner sobre la mesa de discusión los problemas más inmediatos y lacerantes, de hacer suyos los reclamos locales, de capitalizar la atomización del partido gobernante, de postular lo mejor de la sociedad, de introducir métodos y reglas convincentes de elección interna, de utilizar un lenguaje directo y llano, de mostrar las corrupciones de la banda morenista, de publicitar la rendición de Morena ante el crimen organizado, de exhibir su contradicciones e incongruencias, de restregarle en su cara el abandono educativo, hospitalario, laboral, que motiva la emigración, a tal grado que ni siquiera saben los morenistas que nuestros paisanos no cruzan la frontera norte en busca de empleo sino de buenos sueldos..
Quienes hoy se alquilan para inducir al electorado a favor de la banda morenista que destruye y saquea nuestro país o ayudar al gran fraude que preparan, confiados en que controlan los órganos electorales, no deben estar muy seguros que la anestesia de los programas sociales les funcione y que sus bandas levanten de nuevo la estructura opositora para perpetuar otro fraude, porque puede ser que el pueblo verdadero, que no su pueblo, despierte y les cobre sus agravios.