*El Santo Padre sigue con la terapia prescrita.
*En un comunicado de la Sala de Prensa de la Santa Sede informa que el Papa Francisco tiene un estado clínico estable, y “está conmovido por los numerosos mensajes de afecto y cercanía que sigue recibiendo en estas horas”.
/Vatican News/agencias/
17.02.2025. Ciudad del Vaticano.- “El Santo Padre sigue sin fiebre y continúa con la terapia prescrita. Su estado clínico es estable. Esta mañana ha recibido la Eucaristía y después se ha dedicado a algunos trabajos y a la lectura de textos. El Papa Francisco está conmovido por los numerosos mensajes de afecto y cercanía que sigue recibiendo en estas horas; en particular, desea dirigir su agradecimiento a los que se encuentran hospitalizados, por el afecto y el cariño que le expresan a través de dibujos y mensajes de buenos deseos; reza por ellos y pide que recen por él”, dice el comunicado de la Sala de Prensa de la Santa Sede actualizando la tarde del lunes 17 de febrero sobre la salud del Pontífice.
El estado del Papa es reservado
Una nota de la Oficina de Prensa de la Santa Sede informó que el Papa fue sometido a exámenes especializados y comenzó una terapia farmacológica hospitalaria. El director Matteo Bruni explicó a los periodistas que el estado del Papa es reservado, a pesar de una ligera fiebre, pero “está sereno y de buen ánimo y ha leído algunos periódicos”.
El Papa Francisco fue ingresado al Policlínico Agostino Gemelli de Roma el pasado 14 de febrero para realizar algunas pruebas médicas y continuar en ambiente hospitalario su tratamiento para la bronquitis.
“Los resultados de las pruebas realizadas en los últimos días y hoy han demostrado una infección polimicrobiana del tracto respiratorio que ha obligado a modificar aún más la terapia. Todas las pruebas realizadas hasta el momento son indicativas de un cuadro clínico complejo que requerirá de un internamiento hospitalario adecuado”. Así lo informa un comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede que actualiza las condiciones de salud del Papa Francisco, hospitalizado desde el pasado viernes 14 de febrero en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma.
Las terapias continúan
En su tercer día que estuvo hospitalizado, el Santo Padre “descansó bien, pasó una noche tranquila y esta mañana desayunó como los días anteriores”, dedicándose también a leer algunos periódicos, explicó hoy el portavoz Matteo Bruni a los periodistas reunidos en la Oficina de Prensa del Vaticano. “Las terapias continúan naturalmente”, añadió Bruni, y se espera tener más información desde el punto de vista médico esta tarde, presumiblemente después de las 17.00 hora de Roma.
El Papa queda por tanto “bajo control del hospital”, reiteró el portavoz, informando – en respuesta a las preguntas de los periodistas – que de momento no hay previsiones sobre su alta hospitalaria y que al Papa se le aplica la regla del “absoluto reposo” establecida por los médicos, confirmó el director de la Oficina de Prensa. Por eso ayer a las 12 no pudo dirigir – por primera vez – el rezo del Ángelus dominical.
Doble llamada a Gaza
A pesar de todo, el Papa no quiso faltar a la cita diaria con la parroquia de la Sagrada Familia de Gaza, la visita puntual a las 19 horas con el párroco padre Gabriel Romanelli y todos los refugiados entre la parroquia y el colegio. El propio Romanelli lo confirmó por teléfono a los medios vaticanos, explicando: “El Santo Padre nos llamó los dos primeros días de hospitalización, la gente estaba esperando a las 20.00 (hora de Gaza) como siempre y a pesar de que teníamos un apagón en toda la zona de Gaza City, insistió y logró contactarnos con una videollamada. Nos preguntó cómo estábamos, cómo estaba la situación, nos envió su bendición. La gente le mostró su cercanía, él les agradeció y les dio su bendición”. “Escuchamos su voz. Es cierto, está más cansado. Él mismo dijo: Tengo que cuidarme. Pero su voz era clara, nos escuchaba bien”, enfatizó el sacerdote argentino.
Un mensaje al párroco Romanelli
Anoche, domingo, “el Papa Francisco me envió un mensaje escrito a mi celular”, cuenta el padre Gabriel. No había ninguna expectativa entre el pueblo de la Sagrada Familia de comunicación con el Pontífice, dadas “las noticias e informaciones de la Santa Sede sobre su tratamiento de bronquitis”. Jorge Mario Bergoglio, sin embargo, quiso igualmente hacerse presente: “Me envió un pequeño mensaje diciéndome que agradecía mi cercanía y mis oraciones y correspondía con su bendición”. Las oraciones continúan sin cesar, subraya Romanelli: “Esperamos que la recuperación se produzca pronto y que pueda volver a San Pedro para continuar su misión y su trabajo”.