*Alguien como tú.
/ Gladys Pérez Maldonado /
Siempre ha sido tiempo de mujeres, no es una expresión de moda, es una realidad, únicamente ahora los tiempos van cambiando hacia una sociedad inclusiva y paritaria en la participación de mujeres y hombres en la abogacía.
Cuando tocamos este tema, es inevitable que venga a nuestra mente el nombre de Concepción Arenal, española de origen, quien a los veintiún años de edad, para ingresar como oyente en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Madrid, tuvo que disfrazarse de hombre, se cortó el cabello, vistió levita, capa y sombrero de copa. No obstante al descubrirse su verdadera identidad de mujer intervino el rector y tras un examen satisfactorio fue autorizada a asistir a clases, lo que hizo de 1842 a 1845.
Interesante es relatar el rito que seguía día a día para acudir a sus clases esta valiente mujer que se enfrentaba a las costumbres de aquella época con tal de aterrizar sus anhelos de ser abogada, que nos relata Amelia Valcárcel, Filósofa y Feminista española, en el texto de su autoría titulado Feminismo en un mundo global: “Acompañada por un familiar doña Concepción se presentaba en la puerta del claustro, donde era recogida por un bedel que la trasladaba a un cuarto en el que se mantenía sola hasta que el profesor de la materia que iba a impartirse la recogía para las clases. Sentada en un lugar diferente del de sus aparentes compañeros, seguía las explicaciones hasta que la clase concluía y de nuevo era recogida por el profesor, que la depositaba en dicho cuarto hasta la clase siguiente.”.
Gracias a mujeres como ella y otras más que a lo largo de cientos de años han ido en contra de la corriente social llena de costumbres estereotipadas, es que ahora somos muchas que ejercemos la abogacía desde diversas trincheras y celebramos la reciente toma de protesta de Ana María Kudisch Castelló como Presidenta de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados, A.C. (BMA).
Kudisch Castelló es Licenciada en Derecho por la Universidad Anáhuac, Maestra en Derecho Familiar por el Instituto de Ciencias Jurídicas, Universidad Tepantlato en la actualidad. Es Mediadora Privada 002 certificada por el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México. Fue nombrada Perita Experta en Derecho Familiar Mexicano en México y Canadá. Directora y Fundadora de Kudisch Abogados S.C., entre otras.
Ha pertenecido desde hace más de dos décadas a la membresía de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados, en donde ha trabajado intensamente integrando varias comisiones especializadas en áreas del derecho, fue Coordinadora de la Comisión de Igualdad de Género e Inclusión, además de Consejera Nacional durante 13 años y haber sido galardonada con el premio Pro Bono 2016. En el 2023 asumió la Primera Vicepresidencia del Consejo Directivo de la Barra, lo que la llevó a obtener la Presidencia de este Colegio de la Abogacía más grande y prestigioso del país, fundado en 1922.
Ana María es una mujer feminista, que parafraseando a Marta Lamas, Antropóloga y Feminista mexicana, en Dimensiones de la Diferencia. Género y Política. Edit. Clacso, ella no habla como mujer, habla desde un cuerpo de mujer, comprometida con su género que dejó en claro en su primera toma de palabra ante la membresía de la BMA.
Aseguró que contar con mujeres en puestos de liderazgo se traduce en notorias ventajas para la sociedad y el alto desarrollo y nivel de vida de algunos países del norte de Europa es una muestra inobjetable, como lo documenta el Índice Global de Brecha de Género, que se publica anualmente por el World Economic Forum. Considera: “En la Barra entendemos perfectamente bien lo anterior y por ello, el incidir en la trayectoria profesional de las abogadas en México se ha convertido en uno de nuestros cometidos, a cuyo cumplimiento han contribuido decididamente los barristas varones…está demostrado que ellos apoyan a las mujeres, que votan por ellas, que están de acuerdo en que tengamos un puesto de dirección, que seamos Presidentas nacionales, Presidentas de capítulos, consejeras, coordinadoras…no nos aprovechamos de nuestro género para convertimos en víctimas o mártires de ellos.”.
Agregó que en la Barra ya no hay techos de cristal, se rompieron “y quiero decirles que yo no vine a recoger los cristales rotos de nadie y que todas las mujeres que vengan detrás de mí tampoco tienen que barrer ningún cristal. Hoy aquí ya, las mujeres, somos lo que somos y estamos donde estamos, gracias al trabajo conjunto con todos los varones, que son unos caballeros, en este Colegio.”.
La Presidenta de la BMA mencionó “Las mujeres ya llegamos y lo único que tenemos que hacer es permanecer, estar, mostrar que trabajamos en equipo, reconocer que fueron los varones los que nos hicieron llegar, que estamos rodeadas de caballeros que están en la mejor disposición de ayudarnos y nosotras a ellos y que no por el hecho de que seamos mujeres los vamos a agarrar a taconazos.”.
Está convencida de que la auténtica equidad de género se muestra sin fanatismos o poses oportunistas y que viene representando como mujer, la madurez de una Barra incluyente y sin estridencias, la solidez de un Colegio que une con el lazo del dialogo y la conciliación cualquier discrepancia en opinión…porque más allá de cualquier discurso destructivo, juntos somos más fuertes que una o uno solo.
Finalizó el mensaje -entre otros temas- en relación a la multi mencionada Reforma Judicial, que ya se concretó, “…ahora hay que implementar y para ello se requiere de un vasto conocimiento jurídico. No va a ser una tarea fácil, por lo que el devenir de dichos cambios se tiene que operar sobre la base de las ciencias jurídicas. Los grandes proyectos requieren grandes talentos, y en la Barra tenemos todo el potencial de la fuerza femenina, que, en suma con la masculina, pueden romper cualquier barrera para lograr juntos lo impensable.
Encontremos las mejores soluciones y puentes de comunicación con nuestros pares y con el nuevo sistema judicial que viene. Bueno, malo o regular, es ahí donde la abogacía mexicana deberá trabajar y mostrar su grandeza, unidad, su amor al estudio, al trabajo, a la entrega por lo que creemos, a la ética y a buscar ante todo la justicia para quien la necesita, sin distingos de códigos postales a los que se pertenezca.”.
Desde este espacio Alguien como tú se suma a esta inercia constructiva y propositiva a favor de nuestro país y los derechos humanos de la membresía femenina, auguramos a la Presidenta de la BMA Ana María Kudisch Castelló el mayor de los éxitos en su encomienda…