Los tratos déspotas en la delegación de la Secretaría del Bienestar

Yamiri Rodríguez Madrid

Aunque supuestamente todos los niveles y áreas de gobierno deberían ofrecer un trato amable y eficiente a las personas, la Secretaría de Bienestar, por los objetivos que persigue, debería ser ejemplo en ese cometido. Sin embargo, en la delegación federal de Veracruz crecen las quejas por supuestas irregularidades y atropellos por parte de una de sus funcionarias.

Se trata de Guadalupe Saldaña, la responsable del programa Siervos de la Nación, quien tiro por viaje arremete en contra del personal a su cargo y del que se deje.

A muchos llama la atención la manera ciega en que el super delegado, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, confía en la funcionaria oriunda de Jilotepec, pues como en muchas otras áreas de responsabilidad, no cuenta con la preparación para desempeñar el cargo que ostenta, pues no tiene siquiera certificado de preparatoria y, aún así, gana más que personal que sí tiene preparación.

Eso sí, sus compañeros de la delegación le reconocen su gran talento para organizar, dicen, sendas fiestas, como la que recientemente organizó para festejar su cumpleaños y hasta afirman que dio órdenes para que se llevarán los vehículos oficiales y poder llegar a su comilona. Chasco se llevaron cuando ya listos arriba de carros y camionetas de la Secretaría, no los dejaron salir porque no tenían permiso del delegado, pues los vehículos oficiales no son para uso personal, por muy siervos de la nación que sean.

Tales actitudes están fermentando la molestia entre los trabajadores federales, sobre todo porque con el cambio de gobierno la gente votó para poner fin a este tipo de comportamientos, aunque muchos, como esta neo funcionaria, salieron corregidos y aumentados.

Insisto: ojalá el super delegado se dé cuenta de lo que sucede en cada delegación federal pues, aunque son más de 50 en el estado, terminarán como olla express si no se pone un freno a todo aquel que se quiere pasar de la raya.

@YamiriRodríguez