El millonario García Luna vivía huyendo.

Acta Pública.

Claudia Rodríguez.

De la huida al arresto

Todo tiene un término y la impunidad, seguro. Al funcionario estrella de la Administración del panista Felipe Calderón ubicado sobre todo al frente de la poderosísima Secretaría de Seguridad Pública, le llegó ya, el agua no al cuello, sino al extremo de ahogo.
La información de la detención del ingeniero mecánico García Luna, en Grapevine, en el estado de Texas, en los Estados Unidos, bajo el cargo de corrupción a cargo de las autoridades estadounidenses, corrió como pólvora el día de ayer, y rápidamente muchos más funcionarios del sexenio calderonista salieron salpicados.

En concreto se detalló que el exfuncionario federal, tiene tres cargos de conspiración de tráfico de cocaína y un cargo por declaraciones falsas. De tal suerte que ya el gobierno estadounidense está en busca de su traslado al Distrito Este de Nueva York para enfrentar tales cargos.

El Tribunal del gobierno vecino al norte, detalló que, a cambio de sobornos multimillonarios, García Luna permitió que el Cártel de Sinaloa operara con impunidad en México –modelos que con cohechos o no, siguen operando.

Inventor de cargos criminales

El otrora poderoso García Luna, desde el sexenio del priista Enrique Peña Nieto, ya había sido señalado públicamente por el desenlace judicial de los amparos promovidos como resultado de las sentencias de no pocas acusaciones originadas por su mano poderosa.

En abril de 2013, casi de manera fortuita, el periodista Víctor Camacho de La Jornada, capturó con su cámara en el café La Habana ubicado en la esquina de Bucareli y Morelos en la Ciudad de México, al mismísimo García Luna quien se mostró ante el obturador de la cámara, fastidiado y huidizo al grado de dejar sentado y sólo, a su interlocutor a quien Camacho identificó como Polo Oteyza; nada más y nada menos, quien fuera su coordinador de asesores y director de Asuntos Internacionales.

Con antelación a aquel abril, la opinión pública reclamaba la actuación de García Luna durante el sexenio calderonista, tras la liberación de Florance Cassez, una vez que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dictaminó la misma, por fallas en el proceso judicial de la francesa acusada de participación en el delito de secuestro.

Después, no se supo más nada del exfuncionario calderonista, hasta confirmar su estancia en los Estados Unidos.

A contabilizar más delincuentes

Genaro García Luna el operador en contra del crimen organizado y sobre todo para diezmar a los cárteles de la droga, advierten las autoridades judiciales estadounidenses lo que muchos señalamos una y otra vez: un capo de cuello blanco y de manos bien enlodadas y ensangrentadas; sobre todo por ser corresponsable de la guerra contra criminales, que durante el sexenio de Calderón costó muchas más vidas, miles de ellas de inocentes.

Si desde el final del sexenio en el que sirvió García Luna se mostraba preocupado, qué será ahora. ¿Cuántos más de esa cúpula podrían estar poniendo ya sus “barbas a remojar”?

No habría que descartar a la misma cabeza de aquél sangriento sexenio panista.

Acta Divina… El 17 de abril de 2013, el General Tomás Ángeles Dauahare salió libre del penal de máxima seguridad Altiplano, en Almoloya de Juárez, después de haber estado recluido por 11 meses y no encontrárle ningún nexo con el narcotráfico por el cual fue acusado.

Para advertir… Genaro García Luna, el gran empresario de las cárceles privadas en México.

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