Por: Ana Cristina Peláez .
Cdmx, 30 de diciembre 2018.- El Magistrado Rafael Guerra Álvarez, quien tomará posesión como Presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, el próximo 7 de enero, al conocer el trato indigno e inhumano a que ha estado sujeto el reconocido periodista discapacitado Juan Manuel Rentería Estrada, en el juzgado 35 a cargo de la juez Leticia Concepción Castillo González, tomó cartas en el asunto, con la disposición de romper con prácticas viciadas en las que han incurrido un buen número de jueces e impartidores de justicia en el país en los últimos años.
El magistrado Guerra Álvarez fue enterado de que la citada juez ordenó que el periodista Juan Manuel Rentería, discapacitado desde los dos años de edad por poliomielitis severa que le afectó las extremidades inferiores, fuera subido hasta su oficina del juzgado a través de una escalera de caracol.
Por su discapacidad Juan tuvo que ser cargado por cuatro personas que, a tumbos y poniendo en riesgo la integridad física no solo del indiciado, sino también de quienes lo cargaron, lo llevaran ante su presencia en una silla de ruedas en mal estado.
Según la ley, la señora juez, debió ir al área en donde está Juan Manuel Rentería detenido en el Reclusorio Norte, a tomarle su declaración o a notificarle de cómo iba su caso.
No obstante el mal trato físico infringido, la Juez Castillo González le dijo a Juan Manuel que se preparara porque el lunes próximo, 31 de diciembre, sería trasladado de la misma forma ya que ella también se cansa con sus diligencias.
Ante el conocimiento de estos hechos, el magistrado Guerra Álvarez, dijo estar enterado que muchos jueces e impartidores de justicia han sido designados por amiguismo o recomendaciones, desplazando a personas con sensibilidad y sentido humanitario, por lo que promoverá que haya jueces con experiencia y en condición de discapacidad que hayan vivido en carne propia lo que padece un discapacitado cuando esta privado de su libertad.
La detención y consignación irregular del periodista Juan Manuel Rentería dará lugar a que las nuevas autoridades judiciales y penitenciarias del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador revisen la situación de cientos de discapacitados recluidos en penales Federales y locales en todo México y sumarán a ello retomar la situación en que están más de mil indígenas que ni siquiera cuentan con expedientes y 400 niños que han nacido en los penales o viven ahí.
Jesús Toledano, ex director del Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las personas con Discapacidad, CONADI, ofreció colaborar para que la Juez Castillo González sea denunciada ante el Consejo de la Judicatura, ya que la forma en que ha obligado al traslado de Juan y el cómo lo ha consignado, amerita más que una amonestación.
El ex Director de CONADI ha representado a los discapacitados mexicanos en convenciones de las Naciones Unidas y reveló que en 2014 México recibió una observación de la ONU por las condiciones infrahumanas en que viven las personas con discapacidad en los penales.
Revisamos los protocolos avalados por México desde el 30 de marzo de 2007, derivados de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que nos hizo llegar nuestra compañera periodista Francisca Saavedra, discapacitada también, y en ellos destaca, en el artículo 9, sobre accesibilidad: Que los Estados firmantes deben adoptar medidas pertinentes para asegurar el acceso a personas con discapacidad en condiciones de igualdad con las demás.
El artículo 16 de la Convención de la ONU, subraya que: El Estado, debe evitar cualquier forma de explotación, violencia y abuso, asegurando formas adecuadas de asistencia que tengan en cuenta la edad, la discapacidad y el género del discapacitado.
Juan Manuel Rentería tiene 74 años y padece hipertensión, es propenso a ataques de ansiedad, entre otros problemas de salud, sumados a una profunda depresión provocada por las condiciones de su reclusión.
Los abogados nos hablan también de ultrajes y traslados varios durante su sorpresiva detención y de que la juez, Leticia Concepción Castillo González, le dictó auto de formal prisión violando derechos fundamentales conquistados para las personas con discapacidad y de la tercera edad, y explícitamente establecidos en leyes, tratados y convenciones nacionales e Internacionales.
Juan Manuel Rentería está recluido desde el 21 de diciembre en el servicio médico del Reclusorio Norte de la Ciudad de México, esto por consideración especial del director del Penal. Enrique Serrano Flores, ante su condición.
En los últimos años, Juan ha mandado fabricar e ideado rampas que le ayuden a desplazarse para poder cruzar los peldaños y así entrar a grabar sus programas de radio y televisión. Se causa lesiones simplemente subiendo o bajando escalones de poca altura.
Ojalá que el caso de Juan Manuel Rentería sirva como un antecedente para que en el futuro los discapacitados reciban el trato humano, legal y justo como les corresponde.