El Banco del Bienestar en Veracruz

Por Yamiri Rodríguez Madrid

La diputada local morenista Margarita Corro Mendoza anunció hace unos días que el Banco del Bienestar habrá de instalar, este año, sus primeras oficinas en los municipios de Cosamaloapan, Tres Valles y Tierra Blanca, aunque en realidad serán cinco las sucursales en este 2020 para atender los 212 municipios veracruzanos.

A decir de la representante popular por Cosamaloapan, hay interés de las autoridades locales para proveer los terrenos para estos proyectos y la población tendrá los mismos servicios de la banca comercial, sin embargo, estarán diseñados para proteger e impulsar el ahorro de la ciudadanía a un bajo costo operativo, es decir, las tasas de interés y por manejo de cuentas serán muy bajas en comparación a cualquier otra institución bancaria.

Lo cierto es que ante las medidas anunciadas por el Sistema de Administración Tributaria (SAT) lejos de buscar los servicios de la banca, la gente está preocupada sobre qué va a hacer con su ahorro, pues además de que las tarjetas son fiscalizables, en este 2020 aumentó el Impuesto Sobre la Renta (ISR) al ahorro, lo que desalienta esa práctica que ya solo unos pocos pueden hacer.

Aunado a lo anterior está la naturaleza contrastante de Veracruz, pues mientras aún hay unas zonas muy ricas en términos económicos, hay otras donde priva, en términos generales, la ignorancia y la miseria. ¿Se imagina usted a una señora de la tercera edad teniendo que bajar de una comunidad de Mixtla de Altamirano hacia el Banco del Bienestar en Zongolica para poder hacer el cobro de su pensión?

Si bien pudiera parecer como una buena intención establecer este tipo de banca, primero habría que iniciar por hacer foros ciudadanos para que se expliquen los alcances de la fiscalización de las tarjetas pues, en las tiendas departamentales y demás lugares donde se ofrecen tarjetas de crédito, los promotores se quejan de que ya nadie quiere gestionar una ante el temor de que Hacienda les vaya a caer.

Ojalá se empiece por ahí antes de promover nuevas instituciones bancarias que corren el riesgo de convertirse en elefantes blancos en los municipios.

@YamiriRodriguez