Sin tacto.
Por Sergio González Levet.
Reunido con un grupo fuerte de fuertes periodistas, siglos de experiencia y talento acumulados en esas 14 plumas, Ricardo Ahued logró el sábado atravesar el escollo de las preguntas incómodas, difíciles tal vez, inconvenientes, que se le hicieron en esa junta de amigos, cierto, pero que no pueden dejar de ejercer su oficio y de ser lo que son, depredadores en busca de la noticia, debidos solamente a sus lectores.
Unas horas antes había enfrentado a los reporteros de las fuentes desde el sillón del peluquero de Xalapa, de Jorge, en pleno Pasaje Enríquez.
(Con su humor infaltable, el mismo Senador con licencia comentó que cuando estaba listo para que le arreglaran la cabeza, un trío de muchachas se empezó a sonreír -porque ya sabemos que nuestro personaje se pasa de frente, por describirlo de alguna manera- y él de inmediato les explicó que, aunque en la azotea propiamente dicha no tiene ninguna sombra capilar, en la circunferencia baja aún le crecen muchos cabellos, que deben ser cortados y cuidados. Je je).
¿Cuál es la pregunta que flota en el ambiente? Sí, si es cierto que el Administrador General de Aduanas busca ser Gobernador de Veracruz, ya sea en diciembre de 2020 o en 2024.
Y la sensatez del buen político afloró: Ricardo Ahued está preocupado de tiempo completo en cumplir con la responsabilidad, nada menuda, que le encargó el Presidente de la República de poner orden en un área muy delicada de la administración pública, señalada tradicionalmente como una dependencia nimbada por la corrupción galopante.
Se decía, antes de él y de la anticorrupción lopezobradoriana, que un titular de Aduanas llegaba en un autobús a ocupar su sillón de mando y salía por la tarde en un Ferrari, tal era el nivel de prebendas extralegales que la leyenda urbana atribuía, no sin razón, al puesto.
Ahued Bardahuil llegó a poner orden y a terminar con las corruptelas. Imaginen la enterada lectora y el ingenuo lector los intereses que afectó con su arribo y con su honestidad comprobada.
Pero en el poner orden también hay un gran trabajo pendiente. Nos dijo don Ricardo a los periodistas del Grupo de los Diez que es indispensable modernizar toda la infraestructura con la que trabajan las 49 aduanas para detectar posibles intrusiones de productos o sustancias no autorizadas de cualquier modo, desde las peligrosas hasta las dañinas para la salud.
Mañana mismo, en Palacio Nacional, el titular presentará el proyecto de modernización integral de la administración de aduanas, que implica una inversión necesaria de cerca de 6 mil millones de pesos, con el fin de que toda mercancía que penetre al país sea debidamente revisada.
Por ahora, con los sistemas obsoletos y anacrónicos con los que se sigue trabajando, apenas el 10 por ciento de lo que entra al país, es sometido a la vigilancia de los aduaneros.
Estuvo en el terruño el funcionario. Se placeó en su tierra, Xalapa, y salió airoso de la avalancha de preguntas que le tenían reporteros y columnistas. No es fácil, claro que no.
Pero Ricardo Ahued lo resolvió con inteligencia y prudencia.
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