Por Yamiri Rodríguez Madrid.
Los más optimistas confían en que, después de superada la pandemia del Coronavirus, la humanidad será otra; haremos cambios radicales para bien, como el ser menos egoístas y tomar más conciencia de nuestro entorno y del prójimo.
Por ejemplo, hace unos días, la Organización Mundial de la Salud (OMS), advirtió la escasez de equipos de protección como una “amenaza inmediata” para combatir el COVID-19; sin embargo, mientras que en países de primer mundo, como Suecia o Dinamarca, la gente utiliza sus impresoras 3D para hacer mascarillas en casa y donarlas a personal que tiene que laborar aún en las calles, aquí en Xalapa y la región hay quienes las acaparan y las venden a precios de oro a través de Facebook y Whatsapp, con sus conocidos y vecinos.
En estos días de aislamiento, debemos hacer también conciencia del uso del agua, pues ha iniciado ya la temporada de tandeos en la capital del estado. El confinamiento provoca que en muchos hogares usemos más agua de la acostumbrada, porque se nos ocurre ponernos a lavar todo lo lavable, por la obsesión de mantener todo casi desinfectado a nivel quirófano, olvidándonos que vienen meses de sequía y que además del Coronavirus, debemos cuidar el preciado vital líquido. Y es que desde hace ya varios años el estiaje se ha hecho más prolongado en Veracruz, sin que los ciudadanos tomemos conciencia, aunado a que cada día es más difícil y más caro llevar agua por su escasez.
Asimismo, en estos días debemos tratar de generar menos basura y separarla, pues muchos ayuntamientos, como el de Coatepec, han decidido reducir las rutas de recolección, lo que significa menos días de recorridos, esto a fin de no exponer a los trabajadores al contagio, pues de por sí ya trabajan en condiciones sumamente complejas.
Si cada uno de nosotros hacemos lo que nos toca en casa, por lo menos un cambio podremos hacer en nuestra cuadra.
@YamiriRodríguez
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