Sin tacto
Por Sergio González Levet
¿Y si no se hubieran volcado los electores veracruzanos el domingo 1º de julio de 2018 a votar en favor de Andrés Manuel López Obrador para la Presidencia de la República y de rebote por Cuitláhuac García Jiménez para la gubernatura de Veracruz?
¿Y si hubiera ganado Miguel Ángel Yunes Márquez, con lo que Fernando, el actual alcalde de Veracruz, hubiera tenido a su hermano como Gobernador?
¿Y si la comuna jarocha hubiera enfrentado la pandemia del Covid-19 con todos los recursos y todo el apoyo del Gobierno del Estado?
Seguramente otro gallo nos estaría cantando, porque el joven munícipe hubiera podido redoblar todas las acciones que ha emprendido para contener el contagio en el municipio de Veracruz y en toda la zona conurbada.
Todo el pueblo de Veracruz, encabezado por sus autoridades, estaría en este momento levantado para minimizar la tragedia sanitaria, social y económica que está implicando la lucha contra el coronavirus.
Nuestro estado sería reconocido como uno de los mejor organizados, y no es exagerar decir que las doctoras y los doctores, las enfermeras y los enfermeros y todos los empleados del sector salud estarían trabajando en este momento con la misma pasión con que lo han hecho, pero debidamente protegidos con todos los implementos de protección que provee la ciencia.
Igualmente, tendrían las medicinas y la infraestructura suficiente para combatir las consecuencias de la terrible enfermedad.
Tal vez no habría casi contagiados; posiblemente el número de fallecidos sería bajísimo.
Todos esos “hubieras” que sí pudieron existir nos estarían diciendo a los ciudadanos que no nos habíamos equivocado al elegir a un gobernador con experiencia y conocimiento, con capacidad y pasión, muy diligente y muy activo.
No como el de ahora.
Y el Presidente Municipal del Puerto estaría encabezando una cruzada con repercusiones internacionales por sus resultados, por su innovadora propuesta, por salvar tantas vidas de veracruzanos, que con la guía de sus autoridades y su esfuerzo colectivo hubieran anotado una cuarta H a la ciudad.
Estaría trabajando duro contra el virus, sí, y no como ahora ocupado en quitarse los golpes que le vienen de la capital, sorteando las prohibiciones que le quieren imponer para que no haga nada en favor de sus gobernados y buscando recursos por todas partes para paliar la astenia económica en que tienen metido al Ayuntamiento desde la misma capital.
22 meses y medio y una pandemia después, son cada vez más los ciudadanos que piensan que cometieron un error al elegir al abanderado de Morena.
“Por sus obras los conoceréis”, dice el Evangelio de Mateo. El pueblo bueno y honrado de Veracruz no ha visto frutos buenos y está pensando que eligió a falsos profetas.
Lástima, porque nos estaría yendo mucho mejor con el otro.
Pero ya llegará el 2024, si no es que llega diciembre de este año antes.
¡Justicia para María Elena Ferral!
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