El confinamiento impuesto por la pandemia de la COVID-19 se ha vuelto un arma de doble filo para las mujeres en riesgo. La cuarentena en los hogares obligada ha intensificado la violencia contra las mujeres en México y otros países de América Latina.
En México se reportan más de 200 mujeres asesinadas, 155 llamadas de auxilio por hora, y 22 niñas muertas y abusadas y un incremento de solicitudes para refugios sin que haya una política clara para protegerlas.