La Nueva Normalidad es Roja #Veracruz

Alguien como tú.

Gladys de L. Pérez Maldonado.

Después de 70 días de la Jornada Nacional de la Sana Distancia en la que la medida mas importante para evitar contagios de Covid-19 era #QuédateEnCasa , el 1 de Junio pasado se dio inicio a la etapa de “la Nueva Normalidad”, que tiene como fin la reactivación económica del país, reiniciando actividades en la mayoría de los estados en las industrias dedicadas a la minería, construcción, de automóviles, la producción de cerveza, la industria hotelera empezará a recibir a los turistas, con estrictas medidas sanitarias de revisión y prevención de contagios, los bancos y servicios financieros, los servicios de apoyo a los negocios, la venta de bicicletas, entre otras.

El gobierno federal anunció que las empresas que quisieran reactivarse a partir de esa fecha, debían registrarse en la Plataforma de Nueva Normalidad para presentar su autoevaluación del Protocolo de Seguridad Sanitaria, para tal efecto mas de 15 mil 398 negocios se registraron.

Los empleadores tendrán la responsabilidad de establecer lineamientos, protocolos o reglas para evitar contagios, como fomentar el trabajo a distancia y establecerlo de manera obligatoria para personas vulnerables; mantener una sana distancia de al menos 1.5 m de entre los trabajadores, y señalizar al interior de los establecimientos para indicar flujos y medidas de distanciamiento.

Así también, serán responsables de la sanitización y colocación de insumos desinfectantes en la zona de entrada y la desinfección de las áreas de trabajo y las herramientas utilizadas, sobre todo las de uso común.

Se deberá de contar con barreras físicas en las estaciones de trabajo y comedores; la incrementación en la frecuencia del servicio de transporte para trabajadores y el uso de asientos alternados; horarios de trabajo escalonados y flexibles y un largo etcétera encaminado a evitar el contagio del Covi-19 y procurar la salud de las familias.

Las autoridades de salud, ahora, en la Nueva Normalidad privilegian el uso del cubrebocas, e invitan a la ciudadanía a que lo usen para evitar la propagación del Covid-19 cuando salgan a lugares públicos y durante sus jornadas laborales y explican que si no lo promovieron antes fue para no relajar la disciplina del #QuédateEnCasa, sinceramente consideramos que tampoco se hace caso a ese llamado ni ahora ni antes.

Con el cambio de un día calendario al otro no se acabó la epidemia del Covid-19 ni la restricción de la movilidad en el espacio público, obviamente NO se abrieron -al menos algunas no formalmente- las actividades sociales, económicas y educativas, pues muchos de ustedes estimados lectores podrán testificar que los restaurantes, cafeterías y establecimientos de venta de víveres y comida han incrementado su asistencia y en las redes sociales ya se registran reuniones sociales -pues la gente ya se aburrió- después de 70 días de confinamiento y ahora en la Nueva Normalidad el virus por arte de magia ya no contagia.

En este momento de Nueva Normalidad el control a la Pandemia del Covid-19 se regirá por un semáforo de riesgo epidemiológico que regulará el regreso de las personas al espacio público y a las actividades productivas y educativas. Este semáforo variará del color verde, cuando las actividades escolares, sociales y recreativas se puedan reanudar en su totalidad; el amarillo, que indica que las actividades están acotadas en el espacio público y actividad económica plena; el naranja, limita a solo realizar actividades esenciales y reducir en las no esenciales y se deberá dar máximo cuidado a los trabajadores vulnerables y el color rojo, situación de máxima alerta, en la que sólo estarán en operación las actividades esenciales, incluyendo la minería, construcción y fabricación de equipo de transporte.

Este semáforo será controlado por las autoridades sanitarias de las Entidades Federativas en coordinación con la autoridad de salud Federal.

Todo lo escrito en líneas anteriores, suena “bien bonito”, cualquiera diría que tenemos el control total de la Pandemia y que el contagio del Covi-19 será poco probable y que para fin de año esto ya será historia.

Lo cierto es, que la realidad es otra, según el informe oficial de la autoridad de salud de 31 de mayo pasado, había en el país 16 mil 962 personas contagias activas confirmadas y 9 mil 930 defunciones; de acuerdo al grado de casos confirmados activos en los estados solo 1 tenía mas de 3 mil; 1 presentaba entre 1, 001 a 3, 000 contagios; 8 estados entre 501 a 1, 000; 10 entidades entre 251 a 500; 9 estados de 101 a 250 contagios; 2 entidades entre 51 a 100 y 1 estado entre 1 a 50 contagios activos.

En el reporte diario de la autoridad de salud de 7 de junio de 2020 se informó que hay 19 mil 629 casos confirmados activos de contagio -aumentaron durante el mes de junio 2 mil 667- y 13 mil 975 defunciones – 4mil 045 muertes durante el mes de junio- y se hizo mención que todo el país según el Semáforo de Riesgo Epidemiológico está en color rojo que significa que nos encontramos en el máximo riesgo de transmisión del virus que causa el Covid-19, que la cantidad de contagios y personas hospitalizadas va a la alza en todas las Entidades Federativas.
A pesar del esfuerzo infrahumano de las autoridades sanitarias, del personal médico, enfermeras y demás personas que prestan sus servicios en los centros hospitalarios para sanar a los contagiados y salvarles la vida, la epidemia sigue en avance y esto es responsabilidad únicamente de todos y cada uno de los que sin respetar los lineamientos de seguridad sanitaria, como el uso de cubrebocas, respetar la sana distancia y el #QuédateEnCasa han seguido saliendo a la calle sin necesidad, de todos y cada uno que se siguen reuniendo con sus amistades y familiares, de todos y cada que no creen que existe el virus y sobretodo responsabilidad de aquellos que se sienten inmortales y que han sido afortunados de no tener algún familiar o ser querido contagiado o muerto por el Covid-19, y de los que ahora comienzan a salir de sus casas, ya basta de tanta indiferencia hacia los demás, ya basta de tanta ignorancia, la responsabilidad social de la erradicación del contagio la tenemos todos y todas y solo así volveremos a vernos las caras en una “Nueva Normalidad”.