María Esther Beltrán Martínez.Foto: CAC Málaga.
Málaga, Andalucía.- El Covid 19 fue la causa que los museos de la mayoría del mundo cerrarán, después de setenta días en paro total en España se vuelven abrir. Y el Centro de Arte Contemporáneo CAC Málaga presenta una visión retrospectiva de la obra del artista sevillano Juan Fernández Lacomba.
Bajo el título Aquí a lo lejos presenta 180 obras. Es una selección de treinta años de trabajo en las que se encuentran obras inéditas, 70 son obras realizadas entre 2014 y 2020, que se ven por primera vez en Málaga. Las obras son realizadas en óleos sobre lienzo u óleo sobre papel reentelado, componen la exposición más importante hasta la fecha.
Lacomba ha explicado que la mayoría de las obras que componen la exposición presentan un formato vertical característico en sus obras de 100 x 70 cm donde el paisaje se convierte en figura, algunas horizontales, propio del formato de paisaje, como los 10 grandes lienzos de 203 x 330 cm y 220 x 195 cm, además de otras pinturas de pequeño formato de 38 x 46 cm o 46 x 38 cm, entre otras.
El curador de la exposición es Fernando Francés, quien explica que Lacomba es considerado como uno de los pintores más destacados del panorama nacional.
“Lacomba comienza su periplo a finales de los años setenta con sus emblemáticos paisajes para continuar con sus retratos del paisaje urbano de París propios de primeros de los ochenta. A mediados de la década de los noventa, el artista comienza una serie pictórica sobre el paisaje y los elementos que componen el enclave de Doñana y sus marismas, a las que dedica casi exclusivamente la pintura de estas últimas décadas”
Agrega que su pintura, influida por el movimiento francés supports-surfaces, evoluciona hacia una pintura donde domina la vertiente abstracta en equilibrio con ciertos elementos que tienden a la figuración, centrada en la representación del paisaje como espacio de la memoria, jugando con la gestualidad de la pintura, las transparencias y formas que tienden a lo orgánico, que ocupan espacios intermedios, o se desligan del fondo del cuadro.
Sus pinturas abstractas en ocasiones con matices figurativos se caracterizan por la gestualidad de la pincelada, la mancha, las capas traslúcidas y el chorreo de pintura, combinado con formas orgánicas, para darnos su particular visión del paisaje natural de Doñana y sus marismas.
Francés explica que en sus obras abundan los nocturnos, las germinaciones y referencias a pinedas o ambientes acuáticos, pero también a juncias, fauna, emboscamientos, constelaciones, situaciones sublimes, refugios, tocones y troncas, ausencias, horas del día, intuiciones sexuales o emblemas religiosos.
En sus obras puede apreciarse formas orgánicas como ST (2004), procesos de germinación como se aprecia Germinal (1996), animales que habitan el territorio como en su pintura Yegua preñada (2020), la vegetación autóctona como en la obra Lirios ondas (2010), determinados enclaves esenciales como los pinares en su pieza Pinar (2008) o las lagunas en diferentes estaciones y momentos del día como Laguna germinal (2011).
En su serie Apóstoles (2010) el artista interpreta los troncos de eucaliptos cortados y quemados que el pintor veía diariamente desde su estudio. Esta serie refleja la imagen del hombre-paisaje, producto de la fantasía bizarra del manierismo y el primer barroco y que al mismo tiempo, no deja de recoger la tradición medieval del hombre verde, presente en muchas catedrales, que sí proclama la unión del hombre y la vegetación y que conoce y anuncia los secretos de la naturaleza.