La Política me da risa.
Yazmin Alessandrini.
SONRISAS.- Los números no son conservadores, tampoco neoliberales, mucho menos fifís o chairos. Simplemente son números. Se trata de los más fríos y contundentes aliados de la realidad. Contra ellos no hay argumento o retórica que valgan. Y digo esto porque estamos cerrando el cuarto bajo el sofocante entorno de la pandemia por el coronavirus y por ningún lado se ven visos de mejoría para nuestro país y no sólo en el tema de los contagios o los muertos por COVID-19. También se vale hablar del tema económico, que está sumamente preocupante para millones de mexicanos y, por supuesto, no podemos sustraernos a la pesadilla de la violencia e inseguridad que prácticamente en todos los rincones del país se vive en carne propia gracias a que los grupos del crimen organizado ya se apoderaron de muchísimos territorios sin que nadie haga nada. *** Las más recientes palabras de Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son preocupantes, aterradoras: “Lo peor está por venir. A seis meses del primer brote de coronavirus la pandemia está muy lejos de acabar. La atmósfera de división política global y de fracturas a nivel política dificultan el combate de esta enfermedad”. Se trata de una declaración que a México le viene (ésta sí) como anillo al dedo, donde desde el discurso oficial se dice una cosa pero la realidad escupe otra cosa: Más de 220 mil contagios, las muertes superarán con toda seguridad este martes las 28 mil, nuestra tasa de letalidad es abominable (más del 12% contra un 6% del resto de los países del planeta) y la última semana México se ha destacado por ser el país con la segunda cantidad de nuevos casos diarios a nivel mundial. ¡Terrible! *** Sin embargo, hay funcionarios que aseguran que la manera como nuestro país ha enfrentado la pandemia ha sido “todo un éxito” y que más allá del creciente número de contagios y personas fallecidas “ya aplanamos la curva”, aseveraciones que lamentablemente nos han acarreado un sinfín de críticas (e incluso burlas) a nivel mundial. Y es que una cosa es que se haya evitado el colapso de la infraestructura hospitalaria dispuesta para supuestamente atender a los contagiados por COVID19 (está documentado que han existido muchísimos casos donde en los hospitales no quieren recibir a personas infectadas para tratarlas) y otra muy distinta es definir estrategias contundentes para en verdad aplanar la curva. Hemos pasado del #QuédateEnCasa y la #SusanaDistancia al #SálveseQuienPueda. Faltó prevención y planeación y como esto va para largo, esperemos qué novedades nos trae cada mes cuando menos de aquí a octubre o noviembre.
RISAS.- Y en medio de esta maraña de pésimas noticias, reconforta saber que hay personas que están trabajando efectiva y eficientemente, como es el caso de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que recién otorgó una suspensión temporal a la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) en la controversia constitucional presentada en contra del decreto de la Secretaría de Energía (SENER), que encabeza Norma Rocío Nahle García y que busca impedir la producción e inversión en energías limpias, decisión que celebró la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN), quienes destacaron que con esta determinación de la SCJN se dan pasos firmes para fortalecer estado de derecho en nuestro país, pero sobre todo garantiza los principios fundamentales de competencia y libre concurrencia, además de que se defiende el medio ambiente y la economía familiar. *** Cabe destacar que ayer lunes la SCJN dio a conocer que le concedió a la COFECE la suspensión solicitada en contra del Acuerdo por el que se emite la Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional publicado en el Diario Oficial de la Federación el pasado 15 de mayo de 2020.
Según la COFECE este acuerdo impone a las llamadas energías renovables reglas que dificultan su competencia con las fuentes de energía tradicionales. ¡Palomita para los organismos autónomos!
CARCAJADAS.- Y donde casi todo luce sombrío debido a la pandemia por el coronavirus, en el estado de Quintana Roo, los habitantes del municipio de Solidaridad, encabezado por la presidenta municipal morenista Laura Beristian Navarrete, consideraron que su alcaldesa ha sido la que mejor ha respondido durante esta crisis en toda la entidad, pues fue la primera de todos los ediles quintanarroenses que se tomó en serio la gravedad del COVID19 y los resultados ahí están a la vista de todos: Las cifras de contagios y decesos son los menores a nivel estatal y ya se está analizando que en los próximos días se comiencen a relajar las restricciones y esto, consideran los solidarenses, se debe al liderazgo y al buen trabajo de su presidenta municipal, que en todo momento compartió instrucciones claras para la población para que mantuvieran la calma y respetaran el autoaislamiento; además de que, entre otras acciones, instaló comedores comunitarios en zonas de alta vulnerabilidad y también entregó despensas de casa en casa, siempre priorizando la salud de la ciudadanía. Además, también está trabajando en otros frentes, como son el combate al sargazo, cuyo arribo ya se presentó en las playas del municipio; la fumigación contra el dengue y el constante monitoreo de los huracanes, pues esperan que en los próximos días ya se logre superar la fase del semáforo naranja para reactivar el turismo y, por ende, la actividad económica.
LA IMPUNIDAD TOTAL.- Y hablando de números: Ayer se cumplieron cuatro meses de que en un hospital regional de Petróleos Mexicanos (PEMEX) en Villahermosa, Tabasco se les administró heparina sódica contaminada, adulterada o falsificada a 67 pacientes de hemodiálisis con saldo de 12 personas muertas por envenenamiento. ¿Detenidos? ¡Cero! ¿Y el director general de la paraestatal, Octavio Romero Oropeza? Pues nada. Súper tranquilo, quitadísimo de la pena. Como si no hubiera ocurrido nada.
