*Será gradual, responsable y opcional, y la primera Misa será dedicada a los fallecidos por el COVID-19.
/Redacción/
Cdmx. 24 julio 2020.- El Arzobispo Primado de México, Carlos Aguiar Retes, confirmó que el próximo domingo 26 de julio comenzará el proceso gradual, responsable y opcional para la reapertura del culto público.
En un decreto, el Cardenal Aguiar explicó que los templos que se encuentran en las colonias de alto nivel de contagio, señaladas por el Gobierno de la Ciudad de México con semáforo rojo, no reanudarán actividades hasta que las autoridades sanitarias lo determinen.
“Según lo indiquen las condiciones concretas en su entorno inmediato, serán diferentes los tiempos para la reapertura”.
“Bajo esta indicación, de manera responsable, gradual y opcional, cada responsable de la Parroquia, Rectoría o Capilla, en diálogo con el respectivo Vicario Episcopal Territorial, decidirá la fecha y modos precisos para retomar las actividades, de manera que los feligreses -también con responsabilidad y gradualidad- analicen y decidan cuándo y en qué forma se reincorporarán a las actividades litúrgicas y pastorales”.
El Arzobispo Primado también reiteró que sigue vigente la dispensa del precepto de asistencia a la Santa Misa dominical y fiestas de precepto, para todas aquellas personas que deben permanecer en alerta y precaución, particularmente ancianos, enfermos y mujeres embarazadas, a quienes invitamos, continúen participando en la Santa Misa por medios digitales, en radio, o en televisión.
Asimismo, exhortó a los presbíteros de la Arquidiócesis Primada de México a observar “las necesarias exigencias que están descritas en el Protocolo previsto y bajo cuya guía ustedes ya han preparado sus respectivas parroquias”.
“Esta decisión de reapertura es una magnífica oportunidad para testimoniar nuestra responsabilidad en el cuidado de la salud y el respeto por la vida”, reiteró.
“Las opciones que tomemos -feligreses y sacerdotes- han de estar marcadas por el especial cuidado para preservar la salud y la vida, valores primeros y supremos que siempre debemos respetar; de ahí la importancia de no superar el 20% de la capacidad de los templos parroquiales y observar las medidas higiénicas ya conocidas ampliamente.
Por último, el Arzobispo Aguiar pidió a los párrocos y presbíteros que ofrezcan la primera Santa Misa con presencia de fieles, por todas las personas que han fallecido a causa de la pandemia, por las familias en duelo, y por el personal de la salud de nuestra Ciudad.
¨Pongamos en manos de nuestra Madre, Santa María de Guadalupe esta reapertura del Culto con presencia de fieles para que sea fecunda y consoladora. Ella nos ha acompañado en las difíciles y complejas circunstancias que hemos vivido, y su presencia maternal nos llena de esperanza”.
“Recordemos que ella como madre confía en nuestra actitud responsable, tanto para el cuidado propio, como para el cuidado de los demás. A ella encomendamos esta nueva etapa de nuestra vida cristiana”, finalizó el cardenal.