Por Yamiri Rodríguez Madrid
Además de las víctimas mortales, del cierre de negocios y, por consecuencia, del desempleo que ha provocado el Covid19, la pandemia se está llevando consigo a las guarderías o estancias infantiles.
Hasta el sexenio pasado, estas estancias públicas atendían aproximadamente a 537 mil niños, de acuerdo con los datos de la entonces Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), aunque no era suficiente. El Instituto Mexicanos del Seguro Social (IMSS) calculaba, en 2018, una demanda de 650 mil menores, dado el incremento de la participación de la mujer en las actividades económicas.
A la par, 30 por ciento de éstas atendían a niños con discapacidad, un promedio de 5 mil 500 menores. Desde 2016 se certificó el primer año de pre-escolar para los niños de 3 a 4 años que asistían a guarderías y estancias infantiles públicas, aunado a que muchas mujeres pedían la extensión de horario.
Sin embargo, con el inicio de este nuevo gobierno federal, lejos de reforzarlas para poder atender a más pequeños, se intentó desaparecerlas al proponer que los montos se dieran directamente a las madres y padres de familia y fueran los abuelos quienes se encargaran de su cuidado. Dada la polémica que se suscitó y la ola de amparos que vino detrás del anuncio, siguieron subsistiendo, hasta que llegó la pandemia.
El confinamiento obligado provocó su cierre, pero no hubo un solo estímulo para apoyar a los propietarios de las mismas, por lo que aquí en Veracruz muchas ya no podrán ofrecer sus servicios una vez que cambie el semáforo epidemiológico. Muchas de estas estancias rentaban las casas donde estaban instaladas; tuvieron que hacer una fuerte inversión, que hoy se fue al drenaje, para poder adaptarlas y hacerlas espacios cien por ciento seguros para los niños, con cristales inastillables, pintura retardante, extinguidores, etcétera.
De las estancias dependen económicamente también muchas familias de personas que ahí laboran, pues por cada determinado número de niños tenía que haber una puericultora, además de maestras, cocineras y demás personal.
Es una pena que el Covid19 le diera el tiro de gracia a este giro. Habrá que ver cuántas sobreviven.
@YamiriRodríguez