La voz del instinto.
Por Martha Isabel Parra
La violencia de género en México no ha disminuido, por el contrario, se encuentra lejos de un decremento. Y en este tiempo de pandemia y confinamiento que parece no tener para cuando terminar, las cosas se han puesto aun más graves. Encima de todo ello y con el pretexto de la austeridad por la crisis sanitaria, el gobierno de López Obrador abona a la violencia de género con sus propias decisiones, porque recortar el presupuesto al Inmujeres también es violencia.
La política de austeridad republicana ha tocado al Instituto Nacional de las Mujeres. Se le ha recortado el 75% de su presupuesto, y aunque el propio Inmujeres ha declarado que no se afectarán los programas para promover y fomentar la igualdad, al mismo tiempo ha dicho que no habrá recortes de personal. Se trata de una disminución de 150 millones de pesos que afirma el Inmujeres, serán recortados únicamente del gasto operativo. ¿Y qué otra cosa puede ser el gasto operativo, sino la consolidación de los programas? ¿Por qué el Inmujeres ha dicho tal cosa?
A cualquier dependencia de gobierno que le recorten el 75% de su presupuesto le debe doler, y la forma en que lo han tomado y lo que han comunicado hacia la sociedad provoca dudas y molestias a las mujeres de México. El recorte presupuestal ha sido de exactamente 151 millones de pesos (6,7 millones de dólares) forma parte del decreto de austeridad de abril del presente año, que emitió el Presidente López Obrador, y que la semana pasada fue votado la Junta de Gobierno del organismo para la igualdad. Esta votación puso de manifiesto el sentir del consejo, donde están representadas las secretarías de Gobernación, Relaciones Exteriores, Hacienda, Salud, Educación y Bienestar, entre otras. Y luego de emitir su voto, Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, pidió al Inmujeres hacer por lo menos, lo mismo que se ha hecho a pesar del recorte. Es decir te quito el 75 por ciento pero tienes que seguir entregando los mismos resultados. Las mujeres sabemos que eso es muy difícil, que dentro de una institución de gobierno los ánimos van a decaer. Seguramente estaremos viendo actitudes negativas de los burócratas, y con justa razón pues es muy difícil trabajar y dar los mismos resultados, si les quitan sus herramientas y recursos para operar. Difícilmente las cosas serán igual y lo peor es que esto va en detrimento de lucha las mujeres.
Eso también es violencia.
El tema de las mujeres debería ser prioridad para el gobierno de López Obrador, sin embargo es claro que no lo es. Sus declaraciones y sus acciones han demostrado lo suficiente como para darnos cuenta que seguiremos en el mismo largo y complicado camino, pero ahora cuesta arriba.
Las organizaciones de mujeres seguiremos exigiendo resultados, pero estamos conscientes de que las cosas se van a poner mucho más difíciles. No sólo estamos viviendo la situación de crisis sanitaria, de violencia de género en el confinamiento y las crisis laborales y empresariales, sino que a nivel de Estado también se asesta tremendo golpe a la lucha feminista. En un tiempo en el que las llamadas de auxilio de mujeres se ha incrementado en un 80 por ciento, y en el que a nivel nacional se siguen matando a 10 mujeres cada día. Por donde le busquen y aunque se hayan pronunciado de esa forma, el recorte presupuestal nos afecta a todas, y nos afecta gravemente porque se nos sigue violentando y porque aún nos están matando. Es La Voz del Instinto
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