Lo que si ha resultado una ventana a los intestinos de la 4 T es la obviada venganza de un presidente y de Rene Bejarano, su ex mano derecha, al quien le cayeron contando el dinero que de manera corrupta recibía para hacer favores, y el trato que le dan a un delincuente inmerso en la licuadora de la nueva corrupción.
No es lo mismo el trato de la justicia de la cuarta transformer que se le “prodiga” a Rosario Robles, cuyos pecados son bastantes menores a los de Lozoya Thalmann, quien ni siquiera la cárcel pisó, lo tratan a cuerpo de rey y le ayudan a que no vaya a firmar, requisito para permanecer en libertad condicionada.
Nada podía ofrecerles Rosario Robles, más que una ansiada vendetta, en cambio Lozoya, no solo les garantiza el circo que necesitan para salir de la crisis política al que los ha llevado la corrupción, la crisis de salud en que metieron a la ciudadanía tras acabar con el seguro popular- que por lo menos tenía reglas de operación-, sino que el ex director de Pemex puede darles harto financiamiento para sus campañas e intentar solventar el enojo social que hoy está en la etapa de la desesperanza, pero no tarda en convertirse en rugido.
En las últimas horas después de casi tres meses de intentarlo y que se las habían “rechazado” por jueces a modo, una juez federal admitió el amparo que promovió Rosario Robles para conseguir el beneficio de la prisión domiciliaria en el caso de la Estafa Maestra, donde no se ven más perseguidos porque dicen los enterados, ayudaron en campañas de Morena.
María Dolores Núñez, Juez Cuarto de Distrito en Amparo de la Ciudad de México, dio curso a la demanda de garantías que promovió la ex funcionaria federal contra la negativa de llevar su proceso bajo custodia en su domicilio, confirmó su defensa legal, Habrá que ver si siguen echandole la fuerza del estado en una clara misógina conducta.
Usted decide.
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