Sin tacto
Por Sergio González Levet.
La referencia que hice le viernes pasado a la Casa Veracruz, en la que ahora vive a todo lujo el “honesto” gobernador Cuitláhuac García Jiménez, orilló a que varios amigos entrañables me hicieran el favor de aportarme información sobre la historia de esta vivienda y sus instalaciones.
La contadora Leonor de la Miyar explica que “esa casa era el Consulado Inglés, y el licenciado Rafael Hernández Ochoa la compro y vivió ahí un tiempo. Ahí nacieron los nietos, hijos de María, su hija mayor. Al terminar su sexenio, don Rafael y Teresita se fueron a Querétaro y poco la usaban. Entonces, Hernández Ochoa le pidió a Acosta Lagunes que el Gobierno del Estado se la comprara, y así fue. Don Agustín la hizo Casa Veracruz. Antes de venderla, don Rafael me dijo que si se podía venir a vivir a la casa de Salvador Díaz Mirón, frente a Los Berros, y con muchísimo gusto se le restauró y ahí vivieron. Y Teresita hasta que falleció. QEPD.”
Sigo con un criterio cronológico y pongo lo que me dice el doctor Rafael Grajales Sansores, quien fue funcionario cercano a don Agustín Acosta Lagunes:
“Abono algo amigo: don Rafael Hernández Ochoa vivió los primeros años de su gobierno en una casa rentada en la calle Corregidora y después adquirió y arregló la vieja casona en la que había estado, a principios del siglo pasado, el Consulado Inglés. Esa propiedad la compró Agustín Acosta Lagunes antes de finiquitar su mandato, para que fuera la Casa de Gobierno. En los últimos meses de su administración, empedró y arregló toda la Colonia 2 de Abril. Con ello, don Fernando Gutiérrez Barrios la pudo recibir en las mejores condiciones. Fue Guillermo González Díaz quien intermediaba de parte de don Fer para cualquier situación.”
Alejandro Montano Guzmán aporta desde su cercanía con el licenciado Miguel Alemán lo que sucedió con la casa en ese sexenio:
“El licenciado Alemán no vivió ahí porque la casa tardó casi dos años y medio en reparaciones. Cuando la recibimos estaba abandonada. Tenía humedades y goteras por todos lados. Eran muchas las cubetas de agua que después de llenarse se tiraban a la calle.
“Don Miguel empezó a dar sus conferencias de prensa semanales en la sala especial, que se llamaba Casa Veracruz
“¿Qué fue lo primero que se hizo? Después de los dos años de reparaciones, a partir de 2001 atendía ahí a los secretarios federales que venían al estado. Antes de eso, los recibía en su casa de Xalapa o la del Puerto.
“Recuerdo, por ejemplo, que en la Casa Veracruz Fox instruyó al Secretario de Seguridad Pública, Alejandro Gertz Manero, que se expandiera a todo el país el servicio de emergencias del número telefónico 066, que nosotros habíamos instituido en Veracruz.”
Más nos contó d la casona el licenciado Montano, pero si me permiten le seguiremos mañana.
Eso sí, lo que no tiene perdón es que el actual mandatario haya dejado de lado su promesa de donar la casa para el uso del pueblo, y que viva ahí como el rey que no es… ni sigue siendo.
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