Utopía

Imagen de la Mujer

Por Muñoz Lomelí Lani Itzel/

Ser mujer va mucho más allá de lo que cualquier persona puede ver a simple vista, es mucho más que la belleza física o la ropa que vestimos, la forma en la que hablamos, las actividades o roles sociales que nos han sido delegados históricamente, y que han sido enseñadas desde nuestras abuelas, madres, tías, hermanas, tales como cocinar, limpiar el hogar, casarse, ser madres, y que con la evolución del mundo han pasado de ser una obligación a ser una opción.

La violencia de género siempre ha existido, pero con la llegada de la tecnología, es más visible, y a pesar de todos los intentos para disminuir esta problemática la seguimos viviendo; puede presentarse de diferentes maneras y, en ocasiones, pasa desapercibida, como los celos en una relación de pareja hasta llegar a acciones más peligrosas, como el acoso, la violación, incluso, el asesinato.

Por ello, hemos decidido levantar la voz y participar en marchas, colocar carteles para evidenciar a las personas que las han agredido, denunciando ante las autoridades, compartiendo en redes sociales las desapariciones o asesinatos de mujeres o participando en el Paro Nacional de Mujeres del 9 de marzo, en el cual muchas decidieron dejar de lado sus actividades diarias para darle voz a las mujeres que ya no están, sin embargo, no hemos podido frenar la violencia porque no sólo es un trabajo de mujeres, sino también de todos los seres humanos.

Vivimos en un ambiente en el cual han desaparecido las cualidades que nos identificaban como seres humanos, la empatía, el respeto, la solidaridad, el compañerismo, la responsabilidad o la comunicación, y me pregunto en qué momento empezamos a perderlas. La violencia existe gracias a la descomposición social que, con el paso del tiempo, se ha ido agravando, y que de una u otra forma todos hemos contribuido.

A pesar de que algunas mujeres han recibido justicia, muchos de los hombres que han cometido violencia hacia la mujer siguen prófugos, sin importarles todas las vidas que destruyeron con una acción tan vil, como las de acosar, golpear, insultar, violar, secuestrar y asesinar; no podemos entender por qué lo hacen ni mucho menos entender cómo la sociedad ha juzgado a las víctimas de esta violencia de género.

Las mujeres queremos ser respetadas, valoradas y amadas por lo que somos, no queremos ser violentadas ni una vez más porque no es justo que vivamos pensando cómo tenemos que vestir, tener miedo al salir de nuestro hogar, al pedir un taxi, subir al camión o al Metro; al ir a una fiesta o al salir con una persona, y que nadie haga ni diga nada. No es justo pensar que tal vez no lleguemos a nuestro hogar, para convivir con nuestra familia, por eso es lamentable que, siendo conscientes de este problema, no se le dé la debida importancia.

El mundo en el que me gustaría vivir sólo se puede describir como una utopía. Sería un mundo en el que cada persona tuviera esos valores que se han ido perdiendo, donde se recuperara la empatía, y que, al ser testigos de un acto de violencia, actuáramos. Un mundo donde no hubiera acoso ni maltrato sicológico, físico o sexual ni mucho menos feminicidios. Sería un mundo en donde las mujeres podamos recuperar la libertad que nos ha sido robada.

Twitter: @laniitzel