Crónica de una notaría devuelta.

Sin tacto.

Por Sergio González Levet.

El ejercicio del poder debe ajustarse estrictamente a lo que señala la ley, y no salirse ni un ápice de los límites de la ética y la moral. Este ordenamiento, que es tan simple y claro, no lo han podido seguir los funcionarios morenistas del Gobierno del Estado, cuyo comportamiento errático está dirigido por sus intereses personales y sus pasiones secretas.
Cuando la autoridad realiza acciones que van en contra de la legalidad instituida, revela que su motivo es la venganza, no la justicia.
Lo anterior aplica en el caso del licenciado Leopoldo Domínguez Armengual, titular de la Notaría 10 de la ciudad de Veracruz, quien ha sido víctima de un castigo tan ilegal como inmerecido, fruto de las calenturas de funcionarios de la Secretaría de Gobierno que encabeza Eric L. Cisneros Burgos.
El calvario empezó para Domínguez Armengual el 12 de julio de 2019, cuando personal de la Dirección General del Registro Público de la Propiedad y de Inspección y Archivo General de Notarías del Estado de Veracruz empezó una inspección al protocolo de su Notaría, que terminó el 25 de noviembre de ese año. Las escasas observaciones que pudieron hacer los investigadores (que estuvieron acompañados siempre de policías con una actitud hostil) fueron solventadas debidamente, así que la conclusión fue: “Cero observaciones”.
Mientras estaba en medio de la inspección, el 21 de agosto de 2019, se presentaron verificadores adscritos a la Administración General Jurídica y la Administración Central de Asuntos Jurídicos de Actividades Vulnerables del SAT, para hacer una verificación a la Notaría desde 2015 hasta el 30 de junio de 2019.
Estuvieron tres días. Revisaron lo que quisieron sin restricción alguna y dejaron un citatorio que decía que regresarían el lunes 26, pero lo que llegó fue un oficio que anulaba la visita que habían realizado.
Ah, pero el 12 de septiembre, el SAT inició otra revisión. Era obvio que esos verificadores tenían la información de los anteriores, pues llegaron a pedir documentos precisos.
El notario solicitó y obtuvo un amparo federal contra esta segunda revisión, que fue aceptado con el número 834/19-II del Juzgado 5º de Distrito de Boca del Río. La Resolución es del10 de agosto de 2020 y no fue impugnada por el SAT, por lo tanto quedó firme.
No obstante, el SAT continuó el procedimiento e impuso una multa de 9 millones 270,726 pesos Esta resolución fue impugnada por el notario Armengual ante el Tribunal Fiscal Federal mediante el juicio de nulidad 773-20-13-01-6, y se obtuvo la suspensión definitiva del acto reclamado.
Por eso resultó toda una sorpresa que el 29 de abril de 2020, la Secretaría de Gobierno del Estado notificara al notario su destitución. El argumento para proceder fue un oficio enviado por el SAT solicitando la terminación del cargo, pero la sanción había sido solamente una multa. Encima, no se puede cesar a un notario si hay un juicio pendiente, como era el caso. Y aparte, el famoso oficio del SAT nunca pudo ser mostrado por la Segob.
A la fecha, se está cumplimentado la sentencia del amparo, y se ha notificado a las autoridades responsables que deben reintegrar la Notaría, y Leopoldo Domínguez Armengual sopesa la posibilidad de demandar al Gobierno del Estado y a QRR por daño moral.
Así las cosas con el Gobernador más honesto de Veracruz y su gobierno.

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