Prosa aprisa
Arturo Reyes Isidoro
Formalmente este lunes el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) inicia la sesión de arranque del proceso electoral federal 2020-2021 que desembocará en las elecciones del próximo 6 de junio, en las que podrán votar 95 millones de ciudadanos.
El diario Reforma levantó una encuesta entre el 19 y el 24 de agosto pasado para medir cómo llegaba el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, MORENA, al Segundo Informe de Gobierno y previo al arranque del proceso electoral.
Inicia fuerte, con muy amplio porcentaje sobre los demás partidos, aunque hay detalles que deben considerarse.
MORENA arranca con 43% de preferencia sobre 21% del PRI y 20% del PAN, la oposición más significativa. Aunque de acuerdo a las encuestas del diario, en marzo de 2019 el partido de AMLO tenía un porcentaje de 57%, esto es, en año y medio perdió 14 puntos, 7 millones de votos tomando como referencia 500 mil ciudadanos por cada punto porcentual.
Pero inicia con un holgado porcentaje que solo puede ser igualado si el PRI y el PAN se unen con lo que sumarían 41%, casi un empate técnico, y serían sus aliados los que darían la ventaja definitiva, aunque también debe considerarse que 22% declaró no tener preferencia aún, indecisos que pueden ser determinantes.
Algo que me llamó la atención es que en la elección del 6 de julio de 2018 el PRI se fue al tercer lugar. Entonces MORENA obtuvo el 53% de los votos, el PAN el 22% y el PRI el 16%. Con base en ello y en los números que arrojó la última encuesta, el tricolor se ha reposicionado con 5 puntos más y ahora aventaja por un dígito al blanquiazul, que ha caído 2 puntos, esto es, el Revolucionario Institucional ha escalado al segundo lugar.
Otros datos que arrojó la encuesta de Reforma es que el 56% de la población prefiere que MORENA ya no domine el Congreso federal y que exista un contrapeso, contra 36% que quiere que las cosas continúen igual. Los mexicanos basarán su voto en 2021, según el estudio, en cómo estén la economía, el desempleo y la inseguridad.
Por lo que hace al nivel local, es decir, de los estados, el 60% quiere alternancia, contra el 34% que quiere que siga el mismo partido en el poder; y por lo que hace al nivel municipal, el 63% también quiere un cambio contra el 31% que no lo desea.
Digo al inicio que formalmente arranca el proceso, porque en la práctica desde hace varios meses en Veracruz los partidos PRI, PAN, MORENA, PRD, MC Y Podemos, de nueva creación, se mueven por todo el Estado, unos haciéndose notar más que otros, en tareas internas pero enfocadas ya a la próxima elección.
En la segunda quincena del mes pasado me reuní con casi todos los dirigentes estatales de los partidos y tengo muy claro que el PAN y el PRD ya tienen amarrada su alianza, a la que se sumaría el PRI, MC va solo, sin duda alguna, y el Gobierno del Estado (MORENA ni siquiera tiene dirigente estatal hasta ahora) y el bloque mayoritario opositor buscarán atraerse al resto de los partidos para sumar fuerzas.
Muy en corto, personeros de Morena aceptan que para ellos la elección va a estar difícil. Seguramente a eso obedece a que muy al estilo del PRI, desde Palacio buscan convencer a los partidos opositores para que jalen con ellos, a que sus dirigentes negocien con ellos, claro, a cambio de algo. Podrían lograr convencer a los dirigentes, pero a ras de suelo no se ve cómo podrán lograr que los decepcionados ciudadanos vuelvan a darles su voto.
A reserva de ir comentando con detalles, el principal promotor de MORENA en Veracruz es Manuel Huerta, opino que incluso es el más conocido y aceptado de ese partido en un amplio sector de la población, el de los beneficiados por los programas sociales del presidente. Pero no se ve que vayan a tener un triunfo fácil, si es que lo repiten o lo obtienen en las grandes ciudades donde la oposición podría superarlos como Coatzacoalcos (PRI), Veracruz (PAN), Xalapa (PAN-PRD-PRI), Boca del Río (PAN), Orizaba (PRI), y en ciudades medias como todo el corredor de los Tuxtlas (PRD).
Ya iré comentando sobre todos los partidos.
El PRI modificó sus estatutos para ir en alianza
Aunque no dejan de verse con recelo, los dirigentes de la oposición tienen muy claro que solo unidos podrán derrotar a MORENA
El Universal publicó ayer que el Instituto Nacional Electoral avaló cambios en los estatutos del PRI en la que destacan dos puntos: para que pueda participar en alianzas, y para que los candidatos que obtengan una curul y deserten se obliguen a pedir licencia y dejen el lugar a su suplente, un paso, sin duda, para frenar el chapulineo.
El 3 de agosto, el Consejo Político Nacional del tricolor reformó sus estatutos. Buscan que sus alianzas con todas las fuerzas políticas les aseguren el triunfo de sus abanderados y que la integración de sus listas de candidatos plurinominales tenga por lo menos 30% de jóvenes en candidaturas propietarias y suplentes. Apuestan por iniciar una renovación generacional, en la que, en el caso de Veracruz, el dirigente estatal Marlon Ramírez Marín ya trabaja.
Si los priistas reformaron sus documentos básicos no va a ser para guardarlos en una vitrina. Es que tienen determinado ir en alianzas.
En el caso local, el presidente del Comité Directivo Estatal, Ramírez Marín, se dio a la tarea de renovar toda la estructura partidista: comités municipales y seccionales, del Sector Popular y de varias de sus organizaciones, y es quien más ha recorrido todo el Estado desde varios meses atrás. El éxito que ha tenido puede atribuirse a las relaciones que estableció como Subsecretario de Gobierno, que no ha descuidado.
Un hecho significativo que habla de su trabajo es que en Coatzacoalcos logró lo que parecía una tarea imposible: lograr la unificación de grupos y corrientes que hasta no mucho parecían irreconciliables y así los grupos de Carlos Brito Gómez, Juan Hillman Jiménez, Ramón Hernández Toledo (dirigente petrolero que controla los distritos de Coatzacoalcos urbano y rural), Marcelo Montiel, Víctor Rodríguez, Fidel Herrera Beltrán (tiene el suyo ahí), Rafael Bringas García (ya se reafilió) y Carlos Vasconcelos Guevara decidieron sacar una dirigencia municipal de unidad que recayó en Matías Pacheco (vasconcelista) como presidente y Nereyda Santos (fidelista) como secretaria general (el candidato a la alcaldía será Carlos Vasconcelos, quien enfrentará al diputado Amado Cruz Malpica, del grupo de Rocío Nahle).
En Xalapa logró algo parecido: Alfredo Niño Flores llegó a la dirigencia municipal con el visto bueno de David Velasco Chedraui (trabajó con él cuando fue alcalde, como director de incubadora de empresas), Américo Zúñiga Martínez, Reynaldo Escobar Pérez, Ricardo Landa y Juan Fernández Ávila, actualmente regidor.
Y otro hecho más: de las 212 dirigencias municipales, 92 están encabezadas por jóvenes. En Paso del Macho Mario Chávez tiene 22 años, ya dirigió una organización juvenil estatal y es egresado de la Universidad Veracruzana; en Xalapa la secretaria general, Rocío Hagmaiere Espinosa, igual de 22 años, es también secretaria general estatal de mujeres jóvenes del tricolor y egresada de la UV.
Aunque todavía bastante distante de MORENA, me sorprende el repunte que tiene cuando casi se le daba por desaparecido. Ayer, el aspirante a la dirigencia nacional del partido de AMLO, Gibrán Ramírez, de visita en Xalapa, dijo que la única relación que quiere tener con el tricolor es desaparecerlo. Se advierte que le inquieta.
Ya iré comentando sobre los demás partidos, hasta donde tengo información de ellos.