Por Mina Moreno.
Hay hechos y actos que marcan de por vida, las agresiones sexuales son una de ellas, afectan a las víctimas tan profundamente que definen su vida futura, de manera irremediable…
A lo largo, del tortuoso camino de la justicia, las víctimas son revictimizadas, son humilladas, vituperadas y si deciden hacer público su caso, la mayoría son amenazadas de muerte, por regla general, es la víctima la que recibe descalificación, se duda de ella y no del agresor, así nuestro México misógino.
Cuando, conocí a Wendy en el programa de radio #BuenProvechoSeñorAlcalde ví su fragilidad, percibí su dolor y presentaba todos los síntomas que acompañan, lamentablemente, a las víctimas de agresión sexual.
Mi experiencia, en la impartición de justicia federal fue determinante, para advertir lo que había sido un crímen, hacia una muy joven mujer, paciente de hemodialisis, cuya apariencia física es de una adolescente, debido a la fragilidad de su condición médica.
Llegó a mis manos, con dos infecciones en su corazón, debido a la contaminación del catéter, luchamos varios porque fuera recibida en el Instituto Nacional de Cardiología.
Y, para mí se volvió una prioridad su salud.
Mosco, el juez.
En los caminos de la justicia, iniciamos ese lento andar, Wendy y yo en abril de 2019.
Después, se nos unieron dos excelentes profesionales Felipe Castillo y Roberto Ramírez, realizamos los 3 abogados una inmensa labor social.
Juntos, nos enfrentamos a la falta de perspectiva de género de un juez de control Federico Mosco, cuyas erróneas determinaciones jurídicas tuvieron repercusiones fatales en otra víctima.. se llamaba Abril, que al igual que Wendy buscaba justicia… sólo que Mosco, si bien no cargo la pistola que mató Abril, si fue uno de los que liberó a su probable agresor y asesino, prófugo desde noviembre de 2019.
En el caso de Wendy, dos eran los delitos que se le imputaban al agresor de ella, que además es paciente de hemodialisis, violación sexual agravada y agresión sexual, el juez Federico Mosco le quitó la violación y sólo dejó, la agresión sexual, además permitió que la víctima fuera revictimizada.
Wendy, presente en la audiencia penal escuchó todo, desde que se le llamara drogadicta hasta que se le dijera loca…Mosco lo permitió.
Es doloroso, ver como Wendy temblaba y por sus mejillas rodaban lágrimas de impotencia, al escuchar los insultos y la determinación de Mosco, sólo vinculó a proceso al doctor por un delito, agresión sexual.
Se condena.
Hoy, 21 de septiembre 2020, después de optar por un procedimiento abreviado y de aceptar su culpabilidad, el agresor de Wendy fue condenado.
Wendy, el gorrioncillo herido, me abrazó fuertemente cuando escuchó a la Juez de control decir: “se condena a … Y el 22 de septiembre, se dará lectura a la sentencia”.
Así que mañana, 22 de septiembre 2020, a las 11.45 de la mañana, en la sala 15, de los juzgados orales penales de Doctor Lavista, la sentencia en el caso de Wendy, paciente de hemodialisis agredida sexualmente, será leída…
Un largo camino…pero al final sí hubo Justicia.
guillermina0204@gmail.com