A 20 años “American History X” más vigente que nunca

Todos los que vimos en el 98 “American History X”, quedamos totalmente noqueados por la dureza de algunas de sus escenas y sus diálogos pero, sobre todo, por la dureza de un mensaje que sigue más vivo que nunca, refiere Cultura Inquieta.com.

La cinta que protagonizaron Edward Norton y Edward Furlong, dos de los actores que más de moda estaban en el cine independiente en aquel momento, mostraba, con una honestidad brutal, los comportamientos y las actuaciones de un grupo de neonazis en California.

La nueva oleada de extrema derecha que recorre el mundo, va desde EEUU con Trump hasta España con VOX, pasando por Italia, Hungría, o Polonia; las nuevas ideologías radicales, nos alertan de algo que ya nos contaba hace 20 años “American History X”.

La cinta exponía el controvertido tema de que hay gente que cree que la blanca, es una raza superior que debe prevalecer por encima de las demás; se exponía ante el espectador la cultura de los skinheads neonazis y se mostraba, de manera cruda y violenta, la devoción que profesan por el odio y el sinsentido.

Lo más polémico, quizás, fue ese “mensaje” que subyacía por debajo de la trama principal, el mensaje de la redención y la reinserción del protagonista.

El odio que se trataba en la película, fomentado por la violencia y el racismo que puede sentirse hacia alguien al que se considera “diferente” por su raza, religión o tendencia sexual, tristemente, hoy forma parte de muchos de los programas electorales de estos viejos/nuevos partidos que han despertado a la sombra de la cultura del miedo.

Y es que de eso se trata, de cultura y conciencia, o más bien, de la falta de ambas; Heidi Beirich, directora del Proyecto de Inteligencia en el Centro de Leyes de la Pobreza del Sur, dice, “No creo que nadie que viera “American History X” en la década de los noventa, pensara que sus personajes se convertirían en la corriente principal que hay en la actualidad”.

Esta afirmación, pone en evidencia que no evolucionamos, que estamos sufriendo una preocupante involución.

Es, cuanto menos, preocupante, que Trump utilice a sus anchas una red, con el alcance mediático de Twitter, para lanzar mensajes muy parecidos a los que se dan en la película.

El 30 de julio el presidente tuiteba: “La inmigración ilegal es un importante problema de seguridad nacional. Después de décadas de juegos, todo el mundo se ríe de la estupidez de nuestras leyes de inmigración…”.

“¡Esta es una invasión a nuestro país y nuestro Ejército los está esperando!”, fue otra de las perlas que Trump lanzó con total impunidad.

Tras los atentados del 11S, hubo un antes y un después en relación a la cultura del odio; el concepto nacional de “terrorista” pasó de ser un hombre blanco estadounidense a un extranjero árabe.

Según Paul Smith, profesor de estudios culturales en la Universidad George Mason, “Si el terrorista es de cosecha propia, siempre existe la posibilidad de que le des algún tipo de pase, la idea en el subconsciente es que no pueden ser tan malos como las personas morenas de otros países”.

Smith continúa, “Incluso cuando los terroristas del país fueron bastante activos en los años noventa, no le preguntábamos a nadie por ellos […] hay una ausencia real de personas que señalan el hecho de que las ideas de supremacía han existido en la cultura estadounidense durante un siglo y medio, y han aparecido en diferentes lugares, en diferentes momentos” ¿Os suena de algo?

El arraigo de estas repulsivas creencias en la Casa Blanca, ha otorgado a los supremacistas blancos una influencia sin precedentes en todo el país; las estadísticas demuestran que los simpatizantes de estas políticas han aumentado de manera brutal en comparación con el año en que se estrenó “American.

Veinte años de su lanzamiento, “American History X” podría ser una forma de que nuestra cultura interactúe con este problema generalizado y complejo.

Revisionarla puede hacernos entender la necesidad de responsabilizar a los supremacistas blancos por sus acciones; los espectadores pueden comprender perfectamente lo arraigado que está este problema y por qué no se puede permitir que crezca sin cesar.

Siempre defenderemos eso de que la cultura y el cine son vida, proporcionan lecciones necesarias constantemente.

Fuente Cultura Colectiva.com