**Alhajero:
/ Martha Anaya /
Para el Gobierno, Moreno era sólo cosa de esperar el momento para exhibir lo que habían hallado y le tenían guardado a Alejandro Moreno si les fallaba.
Para ver el derrumbe de Alejandro Alito Moreno no había más que esperar. Su persona y su historial lo hacían vulnerable -por decirlo suavemente- desde los tiempos en que fungía como gobernador de Campeche.
Lo sabían los priistas. Incluso, algunos de ellos lo advirtieron abiertamente antes de que fuera electo presidente nacional del PRI en agosto de 2019. Les incomodaba además su cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador, al punto de que le llamaban Amlito.
Pero los grandes electores de entonces en el tricolor -empujados por Enrique Peña Nieto, Alfredo del Mazo, Rubén Moreira y José Murat- hicieron caso omiso de la larga cola del campechano. Ensalzaron su juventud y su capacidad para ganar cuanta elección le ponían enfrente (sin importar el cómo, por supuesto) y lo convirtieron en su dirigente.
Con Alito al frente del Revolucionario Institucional, el nuevo grupo en el poder se deshizo de la vieja clase política encabezada por Manlio Fabio Beltrones, y apostó a lograr triunfos electorales -reales o negociados- con la venia de AMLO.
Pero las cosas no salieron como esperaban. A la fecha -en menos de su tres años como dirigente nacional propia gente ha perdido ocho de las 14 gubernaturas que recibió y está por perder dos más (Hidalgo y Oaxaca) el primer domingo de junio.
La más dolorosa, sin duda, su tierra: Campeche. Y por razones que no sólo tocan el orgullo y lo sentimental, sino porque de ahí -de su propia gente- provienen las acusaciones de corrupción y las filtraciones de audios que lo ubican como posible infractor electoral, y que lo exhiben como un personaje inmoral y grotesco.
La andanada reventó contra Alejandro Moreno luego del voto PRI-PAN-PRD-MGC contra la Reforma Eléctrica. Una semana después, el 26 de abril pasado, en el Martes del Jaguar de la gobernadora Layda Sansores, el fiscal estatal Renato Sales Heredia dio a conocer que se había abierto una carpeta de investigación contra Alito por enriquecimiento inexplicable.
A partir de ahí, semana con semana, se dan a conocer audios que exhiben al líder del PRI. Audios, pruebas, investigaciones -todo ello- conocido tanto por el gobierno estatal como por el federal. Y desde hace buen rato.
Hay además carpetas abiertas también a nivel federal, reveló el fiscal.
Era sólo cosa de esperar el momento para exhibir algo de lo que habían hallado -tienen para dar y regalar- y que le tenían guardado por si lo requerían.. o por si Alito les fallaba. Cosa que ocurrió con el voto en contra de la Reforma Eléctrica. Por ahora, el fuero de la diputación salva al campechano. Pero la presidencia del PRI, bien podría perderla.
GEMAS: Obsequio de la senadora Imelda Castro (Morena), ayer, en la Permanente: “A Alito ya le dicen “Al hilo” porque al hilo, ha perdido todas las gubernaturas que se han jugado”.