/Ana Lilia Osorio/Testigo Purpura.com
Veracruz, Ver 01 agosto 2021.- El brazo de Elsa era marcado con una leyenda “270 cobro”, así su tratante le pasaba el mensaje a otras personas.
Elsa tiene 23 años y es de la zona de Catemaco. Allí se enamoró de un hombre de quien pronto supo sus promesas de amor eran falsas, cuando la llevaron primero a Puebla y luego a Ciudad de México para prostitución forzada. Allí pasó a engrosar las cifras de trata de personas.
Historias como las de Elsa, que no es su nombre real, se han escuchado por montones: el hombre que la enamoró era su padrote o tratante, quien la obligaba a prostituirse por dinero que finalmente él se quedaba. Las hermanas del hombre eran quienes la cuidaban en los hoteles.
Las condiciones en las que estaba eran deplorables, con una supuesta deuda por ropa de 4 mil pesos imposible de pagar y obligada a prácticas sexuales sin protección que le provocaron enfermedades de transmisión sexual.
Elsa no sabe leer, no sabe escribir y tiene una ligera discapacidad intelectual, lo que dificultaba cualquier escape y dificulta saber cuánto tiempo pasó siendo víctima de trata.
Ella dice que fueron cuatro meses, pero su familia señala que fueron dos ya que en cuanto desapareció pusieron una denuncia en el estado de Veracruz. Una de las 307 que documentó en la entidad durante año el Observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres de la Universidad Veracruzana.
Trabajadoras sexuales que notaron la situación en que Elsa se encontraba, llamaron a una organización civil para intentar ayudarla.
El caso fue reportado por Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer Elisa Martinez AC, quienes ayudaron a la joven a salir de esa situación y a presentar la denuncia.
“En junio la Brigada dio acompañamiento a una víctima de trata que refería tener 23 años y ser originaria de Catemaco, Veracruz. La joven no sabía leer ni escribir por ello el proxeneta le escribía con un plumón en el brazo la leyenda: ‘270 cobro’ (…) vivía bajo amenaza, esclavitud sexual y era constantemente golpeada”, señala un boletín de la organización.
Elvira Madrid Romero, presidenta de Brigada Callejera, dijo que los tratantes eran parte de las familias que se dedican a realizar este delito y que están organizadas y añadió que ellas fueron amenazadas tras el rescate.
“No estamos hablando de cualquiera, a mi a los dos días fueron a amenazarme de muerte y bueno seguimos el caso nosotros, yo tengo abogada y contraté una cooperativa de abogadas, llevamos la denuncia por trata aquí y ya la mamá sabe donde está y todo, todavía no la han dejado ver porque está en proceso”, indicó.
Elsa está en un refugio para mujeres que sobreviven a la trata de personas. Allí le brindan la atención médica, psicológica, atención integral que necesita tras lo que vivió.
Madrid Romero indicó que la familia colocó la denuncia por desaparición en Veracruz pero desconocen cómo ha avanzado esa carpeta de investigación debido a que ya fue localizada.
Dijo, ellas colocaron la denuncia por trata de personas en la Ciudad de México.
Ésta pasó a ser una de las 331 carpetas de investigación que se han abierto en el país por trata de personas durante 2021.
Sin embargo, se han topado con problemas para que el caso de Elsa sea investigado, dijo Madrid Romero, por ejemplo el intento de utilizar la discapacidad intelectual que tiene como un atenuante y razón por la cual no podría seguir ese delito.