A más de 1,000 muertos tras una semana de violencia en Sweida; hoy se reporta calma

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21.07.2025 Más de 1,000 muertos tras una semana de violencia en Sweida, Siria; ahora se reporta calma tras retirada de combatientes tribales

Residentes y un grupo de derechos humanos reportaron calma este domingo en la ciudad siria de Sweida, después de que combatientes beduinos se retiraran tras una semana de violencia sectaria que dejó más de 1,000 muertos.

Sweida, de mayoría drusa, fue “evacuada de todos los combatientes tribales, y los enfrentamientos dentro de los barrios de la ciudad se detuvieron”, afirmó el portavoz del Ministerio del Interior sirio, Noureddine al-Baba, en una publicación en Telegram. El enviado especial de Estados Unidos para la región pidió el domingo a “todas las facciones” que “dejen las armas de inmediato”.

La presidencia siria había anunciado un nuevo alto al fuego entre combatientes beduinos y drusos la mañana del sábado, pero el acuerdo se rompió rápidamente. Fue hasta la madrugada del domingo cuando se registró una calma más sostenida, aunque descrita por residentes como una “tensa calma”.

Los choques reflejan el desafío que enfrenta el presidente interino Ahmed al-Sharaa —considerado más cercano a los beduinos— para ejercer su autoridad en una nación fracturada. Intentó apelar a la comunidad drusa manteniéndose crítico con las milicias, y más tarde instó a los beduinos a abandonar la ciudad.

“Agradecemos a los beduinos por sus posturas heroicas, pero exigimos que se comprometan plenamente con el alto al fuego y cumplan las órdenes del Estado”, dijo Sharaa en un discurso transmitido el sábado.

Un portavoz del Consejo Tribal y de Clanes de Siria confirmó el sábado por la noche a Al Jazeera que los combatientes abandonaron Sweida en respuesta al llamado presidencial. “Ya no se escucharon disparos el domingo por la mañana“, declaró un residente desde las afueras de la ciudad, mientras que una fuente drusa en la región afirmó que había calma en la mayoría de las áreas.

Asimismo, Kenan Azzam, un dentista de la zona, describió la situación del domingo por la mañana como “una calma tensa”, pues denunció que los residentes aún enfrentan una grave escasez de agua y electricidad y que “los hospitales están en condiciones desastrosas y fuera de servicio; aún hay muchos muertos y heridos”, declaró ante Reuters.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un organismo de monitoreo con sede en el Reino Unido, indicó que desde la medianoche “Sweida experimenta una calma cautelosa”, y agregó que las fuerzas de seguridad del gobierno bloquearon carreteras hacia la provincia para evitar la llegada de nuevos combatientes tribales.

Ante esta emergencia, la Media Luna Roja Siria anunció el envío de 32 camiones a Sweida con alimentos, medicinas, agua, combustible y otros suministros de ayuda, luego de que los enfrentamientos provocaran caos y escasez. La agencia estatal SANA informó que el Ministerio de Salud también está enviando un convoy de camiones. Israel, por su parte, se prepara para enviar equipos médicos y medicinas a un hospital de la zona.

Los enfrentamientos comenzaron hace una semana con choques entre combatientes drusos y beduinos; una serie de secuestros mutuos desató los combates en varias localidades de la provincia, que luego se extendieron a la ciudad. En respuesta, Damasco envió tropas para sofocar la violencia, pero éstas fueron acusadas de cometer violaciones generalizadas contra la comunidad drusa.

Israel, por su parte, realizó decenas de ataques aéreos contra convoyes del régimen y llegó incluso a bombardear el Ministerio de Defensa en Damasco, declarando que su objetivo era apoyar a la comunidad drusa, considerada leal y con fuerte presencia en Israel, incluyendo en sus Fuerzas Armadas.

El domingo, Tom Barrack, embajador de Estados Unidos en Turquía y enviado especial para Siria, elogió la decisión del presidente Donald Trump de levantar las sanciones contra Siria y pidió el fin de los combates en Sweida.

“La decisión del presidente Trump de levantar las sanciones fue un acto de principios, que ofrece al pueblo sirio la oportunidad de superar años de sufrimiento y atrocidades inimaginables”, escribió en X.

“Sin embargo, esta frágil esperanza ahora se ve ensombrecida por una profunda conmoción, ya que los actos brutales de las facciones en conflicto socavan la autoridad del gobierno y destruyen cualquier atisbo de orden. Todas las facciones deben deponer las armas de inmediato, cesar las hostilidades y abandonar los ciclos de venganza tribal”, declaró Barrack.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó que al menos 1,000 personas murieron durante la semana de violencia. Entre ellas se encuentran 326 combatientes drusos, 262 civiles drusos (165 de ellos ejecutados sumariamente), 312 miembros de las fuerzas de seguridad del régimen, y 21 beduinos sunitas (tres civiles también ejecutados por fuerzas drusas). Además, al menos 15 soldados sirios murieron en ataques aéreos israelíes, añadió el organismo.

Fuente: Enlace Judio.