Por Paulina Majul Rubio
Si en esta vida el dinero no lo fuera todo, ¿que estaríamos haciendo? ¿Quiénes seríamos?
Cada vez la vida se vuelve más cara, ser alguien se vuelve más difícil, inventar algo revolucionario peor, entonces, ¿cómo es que vamos a llegar a ese éxito que tanto buscamos?
La sociedad nos ha enseñado que para ser exitosos hay que tener poder y, el poder es igual a dinero; pero realmente, ¿qué es el poder?
El poder es un concepto diseñado por la sociedad con el que, de cierto modo, te conviertes en alguien “superior”, pero ¿cómo se alcanza ese poder?
El ser humano naturalmente busca el poder, día con día aguanta presiones, trabaja muy duro, intenta ser diferente al resto y hace una serie de cosas que en teoría suenan simples, pero en realidad, lo consumen. ¿A qué costo? Es la pregunta sobre la cuál recaemos, ¿de verdad todo ese sufrimiento durante tantos años valió la pena?
Todo en la vida requiere sacrificio, esfuerzo y dolor, pero pasarte año tras año luchando por una visión para un día darte cuenta de que ese éxito apenas y te duró, no hace más que causarme miedo.
Yo no quiero pasarme una vida buscando ese éxito que la sociedad me enseña sin disfrutar el camino, me da miedo convertirme en una de esas personas que realmente son infelices con sus vidas, porque simplemente buscan cada vez más dinero y poder.
El éxito y la felicidad son subjetivos, algo que a mí me puede hacer sentir plena no causará el mismo efecto en todos, pero sin importar que el éxito es algo propuesto individualmente, es verdad que existe un significado mundial de una persona exitosa.
El dinero forma gran parte de nuestras vidas, no importa la cantidad con la que contamos, simplemente es parte de nuestro día a día, todo es dinero y la ansiedad de tenerlo es insoportable.
Gran parte de la felicidad también se encuentra en el dinero, esos placeres como viajar, salir a comer, ir al cine y otras miles de cosas, que requieren dinero. La clásica frase que decía mi abuelo: “La vida es cara, la hay más barata, pero no es vida”, en cierta parte es verdad, pero una vez más, ¿a qué costo? ¿Cuándo es todo suficiente? ¿Cuándo vamos a llegar a nuestro límite?
Aquí es donde pregunto, ¿qué estaríamos haciendo si el dinero no lo fuera todo? No dudo que muchos estaríamos haciendo al menos una cosa totalmente diferente, y esto, porque como dije antes, el humano busca el éxito en el poder.
Dicho de otra manera, si la sociedad estuviera enfocada en ser felices y disfrutar de esta corta vida, nuestro propósito central ya no tendría nada que ver con el poder y el dinero,j ya que cada quien se preocuparía por su bienestar y éxito propio más que por el éxito en sociedad.
Con esto no quiero dar a entender que aspirar a más y tener una visión de convertirse en “alguien” sea incorrecto, lo que quiero decir es que existe mucho más que eso; construir nuestra vida alrededor de ello es lo que me parece absurdo. Construir una vida alrededor de la búsqueda del dinero y el poder podría terminar llevándonos hacia una vida sumamente infeliz y vacía.
Para cerrar quiero resaltar la importancia de estar cerca de uno mismo, procurar más a la gente a la que queremos y no a quienes nos “convienen”; entender qué es lo que realmente queremos y nos satisface para de este modo conocernos, de lo contrario, el camino de la vida se vuelve bastante pesado, solitario y triste. Encontrar un balance es esencial para no perdernos en un círculo vicioso en el que existe una supuesta felicidad y paz, pero con el costo de un camino destructivo.
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