A un año de la masacre de Caballo Blanco se incrementan amenazas, incendios y extorsiones de delincuentes en sur de Veracruz

* Avances en la investigación de FGR sí, pero nada de los apoyos comprometidos afirman familiares de las víctimas de bar “Caballo Blanco.

* El Titular de la SSP Hugo Gutiérrez Maldonado destacó en su momento que mientras ellos detienen a los delincuente son liberados poco después, tal como sucedió en la masacre en Coatzacoalcos.

/Redacción/Foto del Twitter de Esmeralda Alvarez/

Coatzacoalcos, Ver. 27 agosto 2020.- Al cumplirse un año desde que un comando armado incendió el bar El Caballo Blanco, en la ciudad y puerto de Coatzacoalcos, Veracruz, al sureste del estado, donde el fuego provocó la masacre de al menos 32 personas, las amenazas, cobro de piso, las extorsiones se han amplificado, no sólo a comercios sino a familias que han tenido que salir de varias ciudades del Estado.

El 27 de agosto de 2019 el caso del Bar Caballo Blanco puso a Veracruz en la atención mediática negativa sobre lo que sucede en la zona desde los Tuxtlas, Acayucan, Coatzacoalcos, Oluta, Cosoleacaque, Jáltipan, Minatitlán, Agua Dulce, Las Choapas, pues la población civil es rehén de bandas, que no han sido atrapadas pese a que sus delitos se incrementan.

A 12 meses de que delincuentes irrumpieron en el local nocturno de Coatzacoalcos abriendo fuego para luego incendiar el lugar cerrando las puertas, en uno de los hechos de violencia más sonados del 2019 con al menos 32 personas muertas, familiares de las víctimas del incendio en Caballo Blanco llevaron flores y encendieron veladoras para recordar a sus seres queridos y recordarles a las autoridades la impunidad en el caso donde hasta el momento no hay detenidos

Pese al esfuerzo de Seguridad Pública estatal, el actual desbordamiento de la violencia en la entidad y particularmente en el sureste veracruzano, tiene como casos emblemáticos las masacres de Minatitlán y Coatzacoalcos por el número de víctimas que suman entre ambos eventos de inseguridad, al menos 45 personas muertas entre ellos niños, jóvenes y mujeres adultas mayores, sin embargo, poco se conocen los hechos cotidianos de las extorsiones a decenas de familias que tienen que salir de sus hogares por la impunidad con que actúa esta delincuencia que domina amplio territorio veracruzano.

En todos estos hechos de violencia hay una constante, los autores intelectuales son detenidos y sin embargo al llegar ante los jueces son liberados casi inmediatamente, sin que nadie rinda cuentas de esta anómala procuración de justicia, generando a tal grado de impunidad que los delincuentes se dicen los amos de miles de localidades en Veracruz.

En agosto del 2019 el secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, anunció que solicitaron que la Fiscalía General de la República atrajera el caso de la masacre en Coatzacoalcos pues no confiaban en el fiscal de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz, cuyo cartel “favorito” señaló, era el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), presunto responsable de lo sucedido, sin embargo vino el cambio en la titularidad de la Fiscalía veracruzana y subsiste la misma situación, que la ciudadanía exige cambie a la brevedad.

No sólo secuestros, extorsiones y cobros de piso asolan a la población civil sureña, sino además han ampliado su espectro de delitos, donde también prevalece la irregular conducta de jueces y fiscales, dejando en la indefensión a miles de ciudadanos que son torturados por la delincuencia que ataca a gente indefensa.

Video del Twitter de nachopallaypaca

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