*Un millón de imágenes de abuso sexual infantil a abril de 2019, creció a 4.1 millones.
* 73 por ciento de casos de abuso sexual contra esta población se cometen por alguien con quien tienen relación.
*Seis de cada diez niñas, niños y adolescentes contactan con personas que no conocen y se exponen a ser víctimas de materiales de abuso sexual infantil, ciberacoso, extorsión, desaparición y muerte.
/Redacción/
Cdmx. 09 julio 2020.- La jefa del Programa Global de Ciberdelito de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Nayelly Loya Marín, dio a conocer que en 2018, 78 por ciento de imágenes sexuales compartidas por internet eran de casos de niñas. Respecto a la edad, 55 por ciento de entre 11 y 13 años y 38 por ciento de 10 o menores.
Señaló que en las investigaciones internacionales de estos delitos se cuenta con la cooperación de la Guardia Nacional, proveedores de internet en México y el Poder Judicial, toda vez que la extensión de las organizaciones criminales es transnacional, precisó durante el conversatorio digital ‘Abuso y explotación sexual en contra de la niñez en internet’, convocado por SEGOB.
Por su parte el secretario ejecutivo del Sipinna, Ricardo Bucio Mújica, destacó que hay una correlación entre violencia familiar y castigo corporal considerados normales en la sociedad, que permiten y posibilitan violencias y abuso sexual en contra de niñas, niños y adolescentes.
Subrayó que 73 por ciento de casos de abuso sexual contra niñez y adolescencia se cometen por alguien con quien tienen parentesco o relación, de éstos, 75 por ciento ocurren en su vivienda. Del total de casos, 96 por ciento afecta a niñas y mujeres adolescentes, sostuvo al participar en el conversatorio digital ‘Abuso y explotación sexual en contra de la niñez en internet’, convocado por SEGOB.
Bucio Mújica refirió que combatir el abuso sexual por internet requiere regular la red mundial para proteger a la niñez y adolescencia, una legislación adecuada de estos delitos de abuso sexual que incluya su imprescribilidad, sin que se obstaculice el uso del mundo digital para niñas, niños y adolescentes, pero con garantía de navegación segura.
En el Conversatorio la directora de Protección Infantil y Asuntos Legales de la organización civil Centro Internacional para Niños Desaparecidos y Extraviados (ICMEC), María Pilar Ramírez Argueta, alertó que en internet seis de cada diez niñas, niños y adolescentes contactan con personas que no conocen y se exponen a ser víctimas de materiales de abuso sexual infantil, ciberacoso, extorsión, desaparición y muerte.
Con datos del ICMEC expuso que en abril de 2019, en todo el mundo, circularon más de un millón de imágenes de abuso sexual infantil; para abril de 2020, la cifra creció a 4.1 millones, por lo que urgió a reforzar educación de personas adultas en tecnologías para protección de niñez y adolescencia.
En el foro la titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy Ramos, informó que ya existe una fiscalía especializada en todo tipo de delitos que afectan a la población entre 0 y 17 años. Además tiene la Unidad de Inteligencia Cibernética con personas investigadoras y peritas, y cuenta con protocolos y equipamiento necesarios para llevar con fortaleza a agresores sexuales ante tribunales y obtener sanciones.
Godoy puso a disposición de la ciudadanía teléfonos para denunciar abuso sexual, incluido el cibernético: línea de la fiscal: 5552009000 y 5553455000, así como asistencia a las agencias especializadas en la Ciudad de México. Con ello, se busca abatir la impunidad en estos casos que afectan gravemente a niñas, niños y adolescentes.
Muchos depredadores sexuales se basan en la técnica del “Grooming” es la acción deliberada de un adulto de acosar sexualmente a un niño, niña o adolescente, por medio del Internet. Un adulto es siempre quien ejerce el “grooming”, la forma es generando un perfil falso en alguna red social, sala de chat, entre otros; haciéndose pasar por algún niño o niña de una edad aproximada de su víctima, de esta forma entabla una relación de confianza y de amistad con el niño o niña acosado.
De la relación de amistad el adulto acosador pide al niño o niña fotografías o videos, además mantiene conversaciones con contenido sexual o erótico. Una vez convence a su víctima, el adulto inicia una serie de chantajes a fin de conseguir un encuentro personal con el niño o la niña; el chantaje incluye el hecho de difundir las fotografías o videos por las redes sociales y sobre todo de contarle a los padres de las conversaciones que sostuvieron y que el adulto tiene en su poder.
Lo anterior descrito puede terminar en pedofilia o abuso sexual, y hasta en la muerte de la víctima. Si estos casos no son tratados de forma profesional y se exponen las fotografías o videos con contenido sexual o erótico, desencadena otros problemas como el cyberbullying y hasta el suicidio.
El conversatorio, moderado por el coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, Juan Martín Pérez García, se puede consultar en el enlace https://bit.ly/2VVxseJ.
