Contrario a lo que pregonaba el Presidente Andrés Manuel López Obrador que en Acapulco se viviría una Navidad feliz, esta madre de familia exhibe que no solo es así, sino que además la colusión de autoridades con el crimen organizado tienen a los acapulqueños bajo el yugo de la extorsión y el crimen.
Baste leer con atención el mensaje para darse cuenta lo que sucede en el estado de Guerrero, donde antes del Huracán OTIS ejecutaron al menos 13 policías en Coyuca de Benítez, municipio aledaño del lastimado por la delincuencia puerto de Acapulco.
Hoy 23 de diciembre, amaneció esta lona en la taquería y pozolería “Chely”, ubicada en la Costera, frente a la playa de Tlacopanocha, en el centro de la ciudad. Después de 20 años cierran su negocio y le dicen adiós al municipio de Acapulco para convertirse en una familia más de desplazados por la inseguridad en México. La razón, porque la delincuencia es la que gobierna.
Mataron al propietario, y la fiscal le dice a la viuda que mejor se vaya de Acapulco, porque si no la van a matar.
La viuda pide que levantemos la voz para que el asesinato de su esposo no quede impune, y hace responsable a las autoridades de su seguridad y la de sus hijas, culpa al gobierno de Morena y señala que eso es lo que las autoridades quieren, un Acapulco sin ley.
Esto es la Navidad que ofrece Morena en Acapulco y nosotras estaremos atentas de Doña Chely y sus hijas pues ya sabemos como se las gastan los narcopoliticos.
