* Maya muestra sus desaciertos al frente de la defensoría oaxaqueña.
Lorena Vaniezcot
SemMéxico, Oaxaca, 31 octubre 2019.- Luego de conocerse que Arturo de Jesús Peimbert Calvo es uno de los tres integrantes de la terna de quienes podrían presidir la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la abogada Yesica Sánchez Maya señaló que en siete años al frente de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), dejaron evidencia de su ineficacia y sus acciones de encubrimiento, solapamiento y omisiones a diversas autoridades del Ejecutivo oaxaqueño.
En una larga carta pública explica a los integrantes de la Comisión de Derechos Humanos y de Justicia del Senado, la integrante de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, señala con claridad, su oposición para que Peimbert Calvo ocupe la titularidadde la CNDH.
Sánchez Maya sostiene que la actuación de Peimbert Calvo redundó en perjuicio de la defensa de los derechos humanos, dejando al término de su mandato una Defensoría sin fuerza y servil a los intereses del Estado, pese a los diversos esfuerzos de la sociedad civil para que la Defensoría asumiera un rol autónomo e independiente como lo mandata la Ley que dio origen a su creación, lo que niega su idoneidad para ocupar la titularidad de la CNDH.
Recuerda también que durante la última etapa de la gestión del hoy aspirante a la CNDH, no se presentó a laborar, por lo que los mandos medios, operaban bajo indicaciones a distancia que hacia el titular, lo que provocó dilación, obstáculos y negativas para emitir medidas cautelares para evitar daños irreparables; dilación en las actuaciones, posturas evidentes para no asumir un rol de defensoría del pueblo, imponiendo las cargas probatorias de violaciones a derechos humanos sobre las personas quejosas; burocratización excesiva de los procedimientos e incluso actuaciones dolosas en contra de las y los quejosos.
Además de mantener como Cuadernos de Antecedentes, por más de un año, casos que desde el inicio deberían haber sido quejas, por tratarse de graves violaciones a derechos humanos, como en casos de asesinatos contra defensores comunitarios, desaparición forzada, allanamientos y amenazas de muerte a defensoras de derechos humanos, dice Sánchez Maya quien durante más de tres lustros ha sido defensora de derechos humanos en Oaxaca y tuvo una notoria participación en la defensa de presos políticos derivados del conflicto que vivió esta entidad en 2006.
En su carta pública, menciona al menos cinco expedientes, en los que los procesos son dilatados, burocráticos, omisos que finalmente no terminaron en recomendación alguna, o para no incomodar al Ejecutivo algunos expedientes se mantuvieron en la congeladora, lo que significó dejar pasar graves y sistemáticas violaciones a los derechos humanos en Oaxaca.
Sánchez Maya ejemplificó la dilación y no recomendación con cuatro expedientes: DDHPO/1022/(01)/OAX/2015 37 meses, DDHPO/988/(22)/OAX/2014 54 meses,
DDHPO/0727/(22)/OAX/2016 34 meses, DDHPO/0716/(01)/OAX/2016 34 meses.
Por otra parte, en otra carta pública la Asamblea Permanente de Víctimas, Sobrevivientes y Expresos Políticos de Oaxaca, también manifestaron su rechazo –“nuestro más enérgico repudio”- a la postulación de Peimbert Calvo a la presidencia de la CNDH, basados en su actuación como defensor del pueblo de Oaxaca entre 2012 y 2019.
En primer lugar, como Sánchez Maya, destacan la imposición de ahora candidato a la presidencia de la CNDH. Por parte del entonces gobernador de la entidad Gabieno Cué Monteagudo y el congreso local.
Señalan que por acción y/u omisión es responsable de la espiral de violencia contra las y los maestros y líderes del movimiento social en el Estado de Oaxaca, en los años 2013-2016, quienes protestaron por la implementación de la “mal llamada reforma educativa de Enrique Peña Nieto”, derivando en persecución, detención y tortura, que concluyó con el asesinato de ocho personas en Nochixtlán, “hechos que permanecen hoy en día en absoluta impunidad”.
Durante ese periodo, citan Peimbert Calvo no emitió una sola recomendación contra el Gobierno de Oaxaca por violaciones a la integridad física y psicológica, detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, violaciones al debido proceso legal y de garantías judiciales.
La Asamblea Permanente de Victimas, Sobrevivientes y Expresos Políticos de Oaxaca, ponen en entredicho la autonomía de la Defensoría, por lo vínculos existentes entre su esposa y el gobernador Cué, al ser ella secretaria particular del mandatario.
También solicitó la militarización de la zona del Istmo de Tehuantepec tras los sismos de septiembre de 2017, lo que le ganó el repudio generalizado.
En suma, consideran que Peimbert Calvo es responsables de crisis de Derechos Humanos en Oaxaca.
Cabe señalar que Peimbert Calvo, compone junto con José de Jesús Orozco Henriquez, y Rosario Piedra la terna para que el Senado apruebe a quien dirigirá la CNDH.
Las cartas de protesta han sido descalificadas por el senador Raúl Bolaños Cué, quien es hijo del actual cónsul mexicano en Brasil, Raúl Bolaños Cacho Guzmán, quien ha sido dos veces diputado federal y diputado local, además de ser presidente del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca, cargo que aceptó a pesar de ser magistrado jubilado.
En 2002 Arturo Peimbert enfrentó una demanda de la pérdida de la patria potestad de su hijo y pensión alimenticia, las causas fueron violencia familiar en sus modalidades de psicológica, verbal, física y económica (en específico por no hacerse cargo de su hijo) y adulterio comprobado.
En la pericial psicológica, que está contenida en su expediente, se acredita que Arturo Peimbert Calvo tiene una personalidad conflictiva, trastornos neuróticos y de tendencias psicóticas: autoritario, manipulador, tendiente a la agresividad, pudiendo agredir física, emocional y verbalmente, falta de control de sus impulsos y hostilidad dirigida hacia el exterior…
Estas son algunas de las razones que exponen organizaciones de la sociedad civil defensoras de derechos humanos y feministas a la designación del ex presidente de la Defensoría de Oaxaca como titular de la CNDH.