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26.09.2025. Ciudad de México.- Una investigación de N+ Focus ha revelado que el senador de Morena, Adán Augusto López Hernández, habría recibido 79 millones de pesos entre 2023 y 2024 provenientes de empresas privadas, sin incluirlos en sus declaraciones patrimoniales.
Entre las compañías involucradas se encuentran contratistas que obtuvieron adjudicaciones durante su gestión como gobernador de Tabasco (2019–2021), así como GH Servicios Empresariales, señalada por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) como empresa fantasma.
Esta última empresa supuestamente transfirió más de 11 millones de pesos en dos operaciones, mientras que otras como Operadora Turística Rabatte y Capital Cargo del Golfo aportaron montos significativos que tampoco fueron reportados.
Las inconsistencias en sus declaraciones fiscales son notables: en 2023 declaró ingresos por 7 millones ante la Secretaría de la Función Pública, aunque habría recibido al menos 22 millones. En 2024, reportó 58.1 millones ante el SAT, pero solo 625 mil pesos ante la contraloría del Senado.
Ante estos señalamientos, la presidenta Claudia Sheinbaum fue cuestionada en conferencia matutina y respondió de manera contundente: “Que aclare el senador”.
Horas después, Adán Augusto convocó a una conferencia de prensa, en lo que se anticipa será su posicionamiento oficial frente a las acusaciones y se especula podría dejar la coordinación ante el clamor de la oposición y una fracción de su propio partido, que abandera la lucha anticorrupción.
La investigación de N+ Focus que revela que el senador morenista Adán Augusto López Hernández habría recibido 79 millones de pesos entre 2023 y 2024 sin declararlos ante las autoridades fiscales y que los fondos provendrían de contratistas beneficiados durante su gestión como gobernador de Tabasco y de GH Servicios Empresariales, empresa señalada por el SAT como fantasma se suma a otro escándalo.
Revelaciones que se suman a las acusaciones previas sobre presuntos vínculos de López Hernández con el grupo criminal “La Barredora”, organización que operaba en Tabasco y que habría sido auspiciada por funcionarios estatales durante su mandato.
El exsecretario de Seguridad de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena —nombrado por Adán Augusto— fue vinculado a proceso como presunto líder de dicha organización, especializada en extorsión, robo de combustible y cobro de piso.
Aunque la Fiscalía de Tabasco ha señalado que no citará al senador a declarar, “porque no se lo han ordenado” , diversos actores políticos han exigido que se investigue a fondo su posible relación con el grupo delictivo.
Incluso el PRI han presentado denuncias ante agencias estadounidenses como la DEA y el FBI, acusándolo de participar en redes de huachicol, lavado de dinero y contrabando.
Ante los señalamientos por los ingresos no reportados, la presidenta Claudia Sheinbaum respondió: “Que aclare el senador”. Horas después, Adán Augusto convocó a una conferencia de prensa, en lo que se espera sea su posicionamiento oficial frente a las acusaciones.
Este caso pone en evidencia la creciente preocupación por la infiltración del crimen organizado en estructuras de poder político y la urgencia de fortalecer los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas.