A quien las redes expusieron, tras la aprobación del inconstitucional Plan B de AMLO en la cámara de diputados, fue a la diputada morenista Adela Ramos Juárez, de Chiapas, quien votó en congruencia con su convicción democrática y no avaló lo enviado por el presidente. Los Morenistas, al igual que lo hacen con los adversarios, la acusaron de traidora a la patria, la difamaron, estigmatizaron y hasta hubo amenazas; sin embargo ella firme, con la convicción que en Morena hay espacios para ser libres. Asegura que no se irá del partido, y Mario Delgado, le piensa sacarla pues sería disminuir la bancada.