**El Baldón.
/ José Miguel Cobián /
¿Por qué me debe importar que eliminen algunas NOM? Es la pregunta que muchos amigos me hacen. Para comenzar, debemos explicar que NOM es la Norma Oficial Mexicana de algo. Cuando de salud se trata, la NOM es el protocolo que deben de seguir todos los servidores públicos del sector salud para atender determinada enfermedad.
Cuando existe una NOM, por ejemplo para cáncer de mama, la autoridad está obligada por ley a seguir todos y cada uno de los pasos que señala la NOM para diagnosticar y atender un cáncer de mama. Imaginemos que es un carcinoma ductal invasivo, entonces la autoridad está obligada a realizar mastografía e incluso una tomografía para ubicar exactamente el o los tumores, definir si está encapsulado o tiene ramificaciones y tomar la decisión de operar ya sea con una mastografía radical o no, dependiendo de los resultados de imagenología. El tratamiento posterior dependerá de que se haya revisado el ganglio centinela, para saber si hay riesgo de metástasis o no, y a partir de ahí se decide el tipo de quimioterapia y/o radioterapia, así como el seguimiento a que deberá ser sometida la paciente.
La NOM permite que todas las mujeres mexicanas con ese padecimiento reciban el mismo tratamiento por parte del sector público, lo cual garantiza la mejor atención médica posible para su condición específica de salud.
Incluso esa NOM, Norma Oficial Mexicana, le permite a una mujer con dicho diagnóstico, exigir en el centro de salud u hospital público que la atienda, todos y cada uno de los pasos que la propia norma oficial define como necesarios para primero diagnosticar y posteriormente atender su cáncer.
La gran ventaja de que por ley el Dr. López Gatell desaparezca dichas normas, es que le quita la obligación legal a los médicos del sector público, para otorgar la mejor atención posible a los mexicanos, y con ello evita gastos para el gobierno. Ahorros para el gobierno de morena a cambio de vidas humanas. Así tan despiadado como suena.
El ahorro proviene de que ahora, ya no habrá un protocolo específico, y para el paciente que desee exigir una mejor atención, ya no habrá asidero mediante una norma oficial. A pesar de ello, un buen abogado podrá acudir a los manuales de la OMS o de clínicas privadas, para demostrar a un juez la necesidad de realizar tal o cual procedimiento para determinada enfermedad… pero ahora implica no poder acudir a una NOM de observancia obligatoria, sino en incurrir gastos de tiempo y dinero en un juicio.
Entre las NOMs propuestas para desaparecer se encuentran las de fomento, protección y apoyo a la lactancia materna; para el tratamiento integral del sobrepeso y la obesidad; para la prevención, tratamiento y control de la diabetes mellitus; para la prevención, detección, diagnóstico, tratamiento; y control de la hipertensión arterial sistémica. También las normas para la vigilancia, prevención, control, manejo y tratamiento del cólera; así como para la prevención, detección, diagnóstico, tratamiento, vigilancia epidemiológica y promoción de la salud del cáncer de próstata y del cáncer cérvico uterino, y de mama entre otras.
Quizá a usted no le parezca grave esta decisión, pero considerando que algunas de estas enfermedades requieren tratamientos costosos, o cuando se trata de enfermedades crónicas, se trata de tratamientos para toda la vida que le quede al paciente, tendrá que considerar que estará supeditado al criterio del médico en turno. Y ese criterio dependerá entre otras cosas, de los medicamentos con que cuente el médico tratante.
Muchos mexicanos sabemos que en el sector salud mexicano existen anomalías tan graves, como que no se receta el medicamento adecuado porque no hay disponibilidad, ya sea porque se cometieron errores en el proceso de compra y abasto, o simplemente porque algún funcionario tomó la decisión de que el medicamento es demasiado caro, y por lo tanto habrá que recetar otro, menos efectivo para curar o controlar la enfermedad, pero que le sale más barato al gobierno de Morena.
Nos hemos enterado de casos de médicos muy éticos del sector salud mexicano, que al paciente le entregan una receta con el medicamento recomendado por el departamento de administración del nosocomio, pero en privado, en una hoja aparte, le comentan al paciente que es mejor que compre tal medicina en la farmacia, pues esa medicina, sí es específica para la enfermedad que se padece.
López Gatell le ahorró unos pesos al gobierno del presidente López Obrador durante la pandemia, a cambio de impedir la vacunación temprana. También permitió que más de 700,000 mexicanos murieran por COVID, al no dictar las medidas preventivas adecuadas, y el presidente también lo permitió al no queres apoyar a quienes viven al día y tuvieron que exponerse en su trabajo a morir por COVID.
Los muertos del sexenio, los muertos del presidente López Obrador muy probablemente superen el millón de mexicanos. Una tragedia no visa ni en tiempos de guerra. Y ni así aprendieron la lección en el gobierno. A la fecha hay escasés de vacunas en el país y no se permite la libre importación, comenzando por las de Covid, y pasando por tétanos y las de los menores de seis años. Cómo si México y las vidas de los mexicanos fueran propiedad de un solo hombre, un hombre que no valora las vidas, salvo las de sus hijos y su esposa.
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