/ Yamiri Rodríguez Madrid /
Tal y como inició, este 2022 se fue marcado por la violencia. En las últimas horas del año, hubo dos ejecuciones por demás notorias: la del tesorero de Tezonapa, Salvador N, y la del presidente municipal de Rafael Lucio, Isauro Ambrosio Tocohua, quien acababa de rendir su primer informe. El primero, fue asesinado a balazos la mañana de este viernes, cuando iba acompañado de dos empleadas municipales, quienes resultaron heridas. Unas horas después, de un disparo en la cabeza, un sujeto con el que charlaba desde su camioneta terminó con la vida del edil.
Un día antes de los asesinatos, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez presumía, en la mesa de seguridad, que en lo que transcurría del año había 39 días -de 365-, sin homicidios, pero el 2022 inició marcado por sangre.
Recordemos que el 6 de enero hubo con un violento hecho que se registró en un fraccionamiento de Emiliano Zapata en el que una mujer de la tercera edad fue asesinada y su esposo resultó gravemente herido. Un día después los cuerpos de nueve personas ejecutadas fueron hallados en el tramo de la autopista Isla-Los Tuxtlas-Cosamaloapan. Las víctimas de estos hechos presentaron huellas de violencia extrema. Y, el 8 de enero, fueron hallados los cuerpos sin vida de cuatro personas en Rinconada, municipio de Emiliano Zapata, cerca de la capital de Veracruz. El hallazgo ocurrió cerca de la Escuela Secundaria Técnica número 157. Lo demás, vino en cascada.
Para este 2023, Seguridad Pública ejercerá un presupuesto 6 mil 002 millones; 190 millones de pesos más que el año pasado, supuestamente para el fortalecimiento de la paz social.
Por el bien de Veracruz, esperemos que este año que está iniciando sea mucho más pacífico que los anteriores, no solo en ejecuciones, sino en otros delitos como el feminicidio, los secuestros, violaciones y asaltos. Eso es lo que todos, más allá de filias y fobias, esperamos.
@YamiriRodriguez