Adueñarse del PRI .

/ Adriana Moreno Cordero /

Luego de las elecciones del 2 de junio, en la algarabía que permea debido al triunfo de Morena y sus aliados, hay factores que se dejan para otro momento.

La figura del presidente Andrés Manuel López Obrador, paulatinamente se coloca justo detrás de la virtual presidenta, Claudia Sheinbaum, pero eso no obsta para que aún en esa anunciada jubilación, pueda sacar adelante sus propósitos personales y uno de ellos es adueñarse del PRI para luego extinguirlo, así como quiere terminar, – por ejemplo y toda proporción guardada-, con los organismos autónomos y con el Poder Judicial.

Desde hace tiempo el inquilino de Palacio Nacional, valiéndose de todo tipo de estrategias, había venido pronosticando que el Revolucionario Institucional estaba en los estertores finales.

En este sentido, el presidente se valió de atraer a exmilitantes del PRI que estaban en el pleito por quedarse con la dirigencia del tricolor como: Miguel Ángel Osorio Chong, Eruviel Avila, Alejandro Murat, Alejandra del Moral, así como exgobernadores que se vieron premiados con una posición diplomática como: Quirino Ordaz y Claudia Pavlovich, por citar solo a dos.

Ahora que el INE, -que encabeza Guadalupe Taddei-, está en el recuento distrital, la oposición que todo el tiempo ha tenido que remar contracorriente, advierte que podrían cambiar los números en el Congreso, sobre todo en momentos en que el coordinador de la bancada de Morena, Ignacio Mier, que seguirá en su curul por otro período, anunció en un claro “albazo” que en la nueva Legislatura que entrará en funciones en septiembre, van por las reformas que presentó el presidente en febrero pasado.

Por eso, es un punto importante seguir de cerca el conteo que realizará el INE de esas 121 mil casillas que podrían tener irregularidades. Ello, sin soslayar el nerviosismo que ha imperado en los mercados y en la Iniciativa Privada debido a que no se sabe bien a bien qué estilo de gobernar tendrá Sheinbaum Pardo.

De hecho, los resultados de dichos conteos pueden dar esperanza a México de captar más inversión o puede ser al contrario, porque estamos en la posibilidad de tener un Congreso a modo de la Presidencia.

Desde antes de las elecciones, uno de los que ha tenido que enfrentar en toda su magnitud al oficialismo es el dirigente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, a quien desde Palacio Nacional intentaron fabricarle ilegalidades desde varios frentes y al final no le pudieron comprobar nada y ahora, desde el Senado de la República, se abre una nueva vertiente que deberá enfrentar el líder del tricolor igualmente para acallar las voces que repiten que el Revolucionario Institucional está a punto de extinguirse, pero también, para observar lo que ocurra después del primero de octubre.