- Este 8M Amnistía Internacional hizo eco de las demandas de las colectivas feministas y participó en la marcha en la CDMX
08.03.2025 Ciudada de México.- La violencia de género sigue siendo el gran obstáculo que impide lograr la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres, por ello en el marco del Día Internacional de la Mujer (8M) Amnistía Internacional reitera su llamado al Estado mexicano para que los derechos humanos de las mujeres, y en específico el tema de las violencias de género, ocupen un lugar prioritario en su agenda.
Como cada año Amnistía Internacional participará en la marcha del 8M y expresa su solidaridad y se suma con enorme alegría a las demandas de las colectivas que, en todo el país, toman las calles y las iluminan de color morado para conmemorar esta fecha tan significativa. Igualmente insta a las autoridades federales, estatales y municipales, a respetar el derecho de las colectivas a manifestarse y a exigir el respeto a los derechos humanos de las mujeres.

Amnistía Internacional ha insistido en que es prioritario desarrollar políticas con visión de largo plazo que prevengan las violencias contra las mujeres. Esto es fundamental para cambiar las estructuras de pensamiento y los estereotipos sexistas arraigados en la idiosincrasia mexicana y que son la base de esas violencias.
Los datos oficiales sobre feminicidios indican que en 2021 se registraron mil 019; en 2022, 853 y en 2024, 839. Esto revela la urgente necesidad de no seguir en la misma ruta y hacer los cambios necesarios para prevenirlos.
“Nuestro llamado para atender las violencias contra las mujeres hace eco del trabajo emprendido por la presidenta de la Republica para impulsar la igualdad sustantiva. No olvidemos, además, que en septiembre de este año se cumplen 30 años de la Convención de Beijing y nada sería mejor que conmemorarla con acciones contundentes para superar los roles de género que tanto limitan el goce pleno de nuestros derechos humanos”, declaró Edith Olivares Ferreto Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional, sección mexicana.
“Siguiendo esa dinámica, sería muy oportuno que el Estado mexicano establezca de manera paralela un diálogo con las colectivas para escuchar sus voces, éstas tienen mucho que aportar por el trabajo intenso que efectúan a diario en el terreno. Abrir un diálogo propositivo para trabajar de manera coordinada permitirá sumar esfuerzos para impulsar las medidas que tanta falta hacen para resolver los grandes temas pendientes de la agenda por nuestros derechos”, precisó Edith Olivares Ferreto.
Feminicidios, fiscalías e impunidad
Entre los grandes pendientes que tiene el Estado mexicano con la agenda de género, está la reparación integral del daño en los casos de feminicidio. De acuerdo con los estándares internacionales dicha reparación es una obligación de los Estados desde el momento en que faltan a su obligación de garantizar la vida de niñas y mujeres por su condición de género.
Esa obligación continúa cuando el Estado no investiga debidamente los feminicidios, no sanciona a los responsables y no atiende los factores de riesgo que llevan a que sean cometidos. Además, en una reparación integral del daño, apegada a estándares internacionales, las familias de las víctimas deben tener una participación activa, lo que ocurre en contadas ocasiones.
Amnistía Internacional ha documentado ampliamente los errores que cometen las procuradurías al investigar los feminicidios. En el informe Muertes Intolerables, publicado en 2023, relacionado con los feminicidios de Ciudad Juárez y Chihuahua, el movimiento dejó constancia de la pérdida de elementos de prueba, investigaciones deficientes y sin perspectiva de género, actuaciones incompletas, entre muchas otras falencias.
Más de 30 años después, en septiembre de 2021, Amnistía Internacional publicó el informe Juicio a la Justicia, y comprobó con gran preocupación que esas deficiencias persisten y se han extendido a todo el país de manera alarmante.
El trabajo deficiente de las procuradurías al investigar las violencias de género y los feminicidios impide que las familias de las víctimas accedan a la verdad, a la justicia y a la reparación integral del daño, que incluye diversas medidas de satisfacción, así como a las garantías de no repetición.
Amnistía Internacional acompaña varios casos emblemáticos de feminicidio en México. Por ejemplo, en el de Karla Pontigo, que sucedió en 2012, la familia lleva, a la fecha, 13 años buscando justicia y la consiguiente reparación del daño. En el caso de Alondra González, éste caso se cerró en diciembre de 2023, luego de seis años de arduas y tensas reuniones entre las autoridades y la familia de la joven que no cesó en su búsqueda de justicia.

En ninguno de los feminicidios precedidos de desaparición, documentados en el informe Juicio a la Justicia de Amnistía Internacional, se ha logrado el acceso a la justicia y mucho menos la reparación integral del daño. En el caso de Nadia Muciño Márquez la familia lleva 21 años reclamando justicia y en los de Julia Sosa Conde y Diana Velázquez Florencio 8 años, respectivamente. En el caso de Daniela Sánchez Curiel, su madre lleva 10 años buscándola y el Estado ha sido incapaz de dar con su paradero.
Un expediente mal estructurado y sin perspectiva de género es impedimento para que el poder judicial le dé continuidad, emita sentencia y se sancione a las personas responsables. Las fiscalías no pueden seguir siendo generadoras de impunidad.
En el informe referido Amnistía Internacional recomendó, entre otros aspectos, que las áreas de investigación de las procuradurías cuenten con personas debidamente capacitas en violencia de género, y que las investigaciones las lleven a cabo con esa perspectiva; cuenten con la infraestructura necesaria y la capacidad técnica para llevar a cabo su trabajo.
En materia de reparación integral del daño, la normativa mexicana tiene aspectos positivos y negativos. En ese sentido, instamos al Estado mexicano a seguir el principio pro persona, que permite seguir la norma que más favorezca los derechos de las personas cuyos derechos han sido violados y se apegue a los estándares internacionales para la reparación del daño en materia de feminicidio
“Desde Amnistía Internacional hemos saludado la llegada de Claudia Sheinbaum Pardo a la Presidencia del país. Su sensibilidad al tema de género es fundamental para impulsar el diálogo con las colectivas de mujeres que permita trabajar, mediante una agenda precisa, temas como: el derecho a un aborto seguro; una política de prevención de las violencias de género mejor articulada; políticas de cuidado diferenciadas, por ejemplo, para víctimas de feminicidio o para las madres buscadoras; el respeto al derecho a la protesta de las colectivas, entre muchos otros temas.
El Estado mexicano tiene una enorme deuda con nosotras y se requieren acciones inmediatas para no seguir aplazando el derecho que tenemos las mujeres a vivir sin miedo y a disfrutar de una vida digna y sin violencias”, concluyó Edith Olivares Ferreto.