- ALMA GRANDE .
/ Por Ángel Álvaro Peña /
Algunos medios han despertado repentinamente a la vida política del país ante una sorpresiva noticia, el peso ante el dólar pierde terreno. Para quienes más tiempo llevan en el oficio eso no debe ser una sorpresa, deberían estar acostumbrados, a pesar de ello muestran indignación y cuestionan a cuanto funcionario de la 4T se encuentran en el camino.
La fluctuación del peso no sólo es parte de un juego político nacional sino de una condición mundial, más aún es propio de los lugares donde hay elecciones y mientras mayor sea la diferencia de votos entre candidatos mayores la inquietud que provocan en ese momento, pero sólo en ese momento. No por ello el peso se debilita sino que, al formar parte importante de la economía mundial, los mercados lo resienten.
Quienes se dedican a esto y escriben en los medios, en lugar de tranquilizar las aguas de la confusión, alarman a su público, aún sabiendo que es una situación que durará sólo unos días. Desde luego, en el pasado nunca dijeron nada cuando la economía de México estaba peor, el peso no sólo estaba a más de 20 pesos por dólar sino que a la moneda mexicana se le colocaron tres ceros para que fuera funcional, tal y como sucedió en Venezuela en años recientes. Pero ninguno de los que ahora se desgarran las vestiduras por una pérdida de centavos, dijo nada.
En esos escenarios lo que hacía el Presidente y sus secretarios siempre fue la mejor decisión para ellos, todo los aplaudían a pesar de que el salario mínimo se deterioraba, la canasta básica se alejaba de las mayorías y el desempleo crecía de manera desproporcionada. Ahora, que se pierde espacio, a pesar de la solidez de la moneda, ponen el grito en el cielo.
Esos especialistas en finanzas no han hablado nunca de la solidez del peso que tiene tanta fuerza que Cuba, Venezuela y otros de Sudamérica y Europa, mantendrá el comercio de energéticos en pesos mexicanos en lugar de comerciar estos productos en dólares como se hacía habitualmente. La noticia en el mundo sorprendió a la comunidad internacional y los medios en México escondieron la noticia.
Buscan errores donde no los hay, aunque en el intento se muerdan la lengua a causa del silencio cómplice que guardaron en el pasado por disposiciones de gobiernos que perjudicaban a la población. El silencio del pasado de los especialistas en finanzas hace perder credibilidad en el presente.
Lo mismo sucede ante la precisión de la visión del gobierno de la situación del Poder Judicial. Algunos, todavía con visiones del pasado, confunden control del Poder Judicial desde el Ejecutivo con una reforma necesaria a su estructura.
En unos meses saldrán ministros de la Corte por jubilación, y en ese entonces habrá una mayoría casi calificada en el Congreso. Si la idea del gobierno fuera sólo el control no pugnaría por la reforma y esperaría a que se nombrara a ministros afines.
Se trata de una reforma que no permita los vicios que tienen algunos dentro de ese poder, para otorgar amparos a diestra y siniestra.
En el interior del Poder Judicial se multiplican los empleados que exigen de inmediato su retiro para ser beneficiados todavía con los privilegios injustos que siempre han tenido. No quieren retirarse después de la reforma que cancela dotes inmerecidas y la desbandada en esas oficinas es espectacular.
Hay que ver la estructura del gobierno con más profundidad y seriedad y dejar de calificar los eventos con la simplicidad que acusa falta de conocimiento y, sobre todo, de información.
PEGA Y CORRE.- Por fin levantaron los profesores de la CNTE el plantón que tenían en el zócalo de la Ciudad de México y que se negaron a levantar durante la marcha de la marea rosa y el cierre de campaña de Claudia Sheinbaun. Recibieron un documento donde la mayoría de sus peticiones se cumplen, aunque regresarán a negociar en unos meses ya con la administración de la presidenta electa… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.