Con la novedad de que Alexa Moreno, la gimnasta mexicana que más lejos ha llegado en una competencia olímpica en esa disciplina, tuvo que comprarse con lo de su Premio Nacional del Deporte sus propios aparatos para poder entrenar y llegar al cien a Tokio.
Lo anterior, a falta de tener los adecuados en México, según reveló su representante deportiva en las benditas redes. Si bien pudiera no ser tan nueva la noticia de que el principal apoyo de los atletas nacionales venga de ellos mismos y de sus familias, no deja de enfadar, nos comentan, que los funcionarios deportivos no luzcan por batallas para procurarle recursos a los verdaderos talentos sino por escándalos diversos que protagonizan.
A la actual titular de la Conade, Ana Guevara, nos recuerdan, se le tiene presente como la que cerró el Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento. A lo que hay que agregar lo que pinta ser uno de los mayores fracasos en la historia de las delegaciones mexicanas en los Juegos Olímpicos. Se lee en Rozones de la Razón