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La obra Algodón de azúcar, coproducida por Teatro UNAM y Seguros INBURSA, ganó el Premio Talía 2024 al Mejor Espectáculo Latinoamericano de Artes Escénicas. Gabriela Ochoa la escribió y dirigió con la compañía Conejillos de Indias. La premiación se llevó a cabo la noche del 22 de abril en el Teatro Español de Madrid.
Los Premios Talía están dedicados a todas las artes escénicas en español, lo cual incluye géneros como el circo o el teatro musical. Su otra categoría internacional es Mejor Producción de Artes Escénicas de Nueva York de autoría hispana contemporánea. Detrás de los reconocimientos está la Academia de Artes Escénicas de España, encabezada por Cayetana Guillén-Cuervo.
En la premiación, a la que asistió Ochoa, estuvieron la directora Gina Botello, nominada por El eclipse, de Carlos Olmos, adaptación de Jimena Eme Vázquez y Caracola Producciones, y producida también por Teatro UNAM. Y Flavio González Mello, nominado por la obra de su autoría Inteligencia actoral, que también dirigió (y que, por cierto, visitará la UNAM en el próximo El Aleph. Festival de Arte y Ciencia).
Algodón de azúcar se estrenó el 23 de marzo de 2023 en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz, del Centro Cultural Universitario, donde rindió 27 funciones y agotó localidades. Su tercera temporada ocurre actualmente en el Teatro El Galeón Abraham Oceransky.
“Esta pieza la comencé a escribir hace varios años, en la crisis de los cuarenta, que en mi caso significó tomar conciencia de que había llegado a la mitad de la vida (si es que tengo la suerte) y me entró mucha nostalgia por esa etapa que había quedado tan lejos [la infancia]”, comenta Gabriela Ochoa en entrevista desde Madrid para Gaceta UNAM, “por lo que me pareció importante hacer una recapitulación del origen, de recordar quiénes fuimos, cuál era nuestra energía primigenia, nuestra osadía, nuestra vulnerabilidad.”
El trabajo de Gabriela Ochoa, quien es miembro actual del Sistema Nacional de Creadores de Arte, considera, por fortuna, herramientas teatrales que no son muy comunes hoy. Nos referimos a las máscaras y al hecho de que unos cuantos actores interpretan varios personajes. Es el caso de Algodón de azúcar pero también de su montaje más reciente, El alma buena de Sezuán, que se presenta en el Carro de Comedias de Teatro UNAM en el Centro Cultural Universitario.
