• También, que no sean socialmente marginadas o discriminadas en ningún espacio público o privado
• La diputada María Asención Álvarez Solís (MC) impulsa cambios a la ley en la materia
03.04.2023.- La diputada María Asención Álvarez Solís (MC) impulsa una iniciativa para reformar diversas disposiciones de la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, a fin de que este sector de la población que se encuentre en situación de calle sea sujeto de derecho a programas para tener acceso a una casa hogar o albergue, u otras alternativas de atención integral.
Las modificaciones a los artículos 5, 8, 18 y 22 de la mencionada ley, también proponen establecer que ninguna persona adulta mayor en situación de calle podrá ser socialmente marginada o discriminada en ningún espacio público o privado, que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar sus derechos y libertades.
Asimismo, se les deberá garantizar gestiones de apoyo y protección por parte de las instituciones públicas del sector salud y de programas de prevención y protección correspondientes al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia para incorporarlos al núcleo familiar o albergarlos en instituciones adecuadas.
La exposición de motivos de la iniciativa, remitida a la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, refiere que México, al igual que otros países, experimenta un proceso de envejecimiento en su población, ya que de acuerdo a datos del Censo de Población y Vivienda 2020 la población de 60 años y más pasó de 9.1 por ciento en 2010 a 12.0 por ciento en 2020.
Afirma que este proceso de envejecimiento de la población es notorio, y datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOEN), para el segundo trimestre de 2022, estiman que en nuestro país residían 17 millones 958 mil 707 personas de 60 años y más (adultas mayores), que representan el 14 por ciento de la población total de México; más de la mitad (56 por ciento) tiene entre 60 y 69 años.
Conforme avanza la edad, agrega, este porcentaje disminuye: 30 por ciento en lo que corresponde al rango de 70 a 79 años de edad, y 14 por ciento a las personas de 80 años y más. En cuanto al sexo, el porcentaje es ligeramente más alto para los hombres de 60 a 69 y para las mujeres de 80 años y más.
Menciona que el Censo de Población y Vivienda 2020 revela que en nuestro país casi tres millones de persona adultas mayores no están afiliadas a alguna institución de servicios de salud.
Según el estudio “Personas mayores en calle. Problemáticas, testimonios y recomendaciones”, este sector de la población experimenta una triple discriminación: por su edad, su precariedad económica y su condición de vida en calle.
Por ello, indica, ante la múltiple vulnerabilidad y discriminación que enfrentan, respecto a su reconocimiento y defensa de sus derechos humanos y el acceso a los bienes y servicios, es una problemática que debe ser atendida de forma transversal, ya que impacta de forma directa a diversas instituciones públicas, privadas y sociales.