- Claudia Beatriz García Prieto, estudiante del Doctorado en Psicología, compartió que su interés surge al existir desconocimiento sobre el tema
- El propósito es predecir las actitudes positivas hacia la menstruación y la actividad sexual .
Foto Claudia Beatriz García Prieto, estudiante del Doctorado en Psicología.
/Paola Cortés Pérez / Fotos: Omar Portilla Palacios /
06/11/2025, Xalapa, Ver.- Con el objetivo de conocer acerca de los efectos de la experiencia emocional de la menarca para predecir las actitudes positivas hacia la menstruación y la actividad sexual, Claudia Beatriz García Prieto, estudiante del Doctorado en Psicología del Instituto de Investigaciones Psicológicas de la Universidad Veracruzana (UV), desarrolla la investigación “Consecuencias de la experiencia emocional de la menarca en las actitudes hacia la menstruación y en la asertividad sexual”.
En entrevista, la universitaria explicó que su interés surge al identificar que, aunque existe información sobre este tema en población adolescente, se desconoce cuáles son los efectos en otros momentos de la vida adulta de la mujer. Es por ello que su estudio busca ampliar ese conocimiento al hacer un comparativo entre mujeres de 20 a 27 años y de 40 a 47 años, es decir, analizar los efectos a mediano y largo plazo de esta primera experiencia menstrual.
En México, detalló, las investigaciones han encontrado que la menarca –primera menstruación– suele experimentarse de manera predominantemente negativa, con emociones como miedo, preocupación, pena o vergüenza, aunque también hay casos donde se asocia con orgullo o satisfacción por alcanzar la madurez; estas diferencias, señaló, dependen de factores sociales, culturales, psicológicos y personales, así como de la edad, el conocimiento previo y el apoyo recibido.
En entrevista, invitó a las mujeres a involucrarse en el estudio y el activismo menstrual
En el país la enseñanza formal sobre el tema comenzó a incluirse en los libros de texto gratuitos desde 1972, pero con un enfoque biologicista, por lo que muchas adolescentes han reportado no estar preparadas para afrontar el evento, a pesar de haber tenido clases al respecto.
Con relación al proyecto que desarrolla, precisó que la población a estudiar está conformada por mujeres cisgénero con formación universitaria concluida, en curso o trunca, y cuenta con la aprobación del Comité de Ética en Investigación de la Universidad.
Actualmente se encuentra en la fase de recabar datos mediante una encuesta en línea, anónima y confidencial, que busca obtener información sobre las emociones asociadas a la primera menstruación y sus posibles efectos en etapas posteriores, contó.
Desarrolla investigación sobre los efectos de la menarca –primera menstruación– a mediano y largo plazo
Claudia Beatriz García resaltó que los resultados podrían contribuir a promover políticas públicas y educativas en salud menstrual, sexual y reproductiva, así como iniciativas de ley que favorezcan una enseñanza más integral sobre el tema.
Subrayó la importancia de que muchas niñas llegan a experimentar la menarca antes de que el programa educativo les hable sobre ello, y la escuela formal cumple un rol importantísimo en su preparación.
Por último, la alumna de posgrado invitó a las mujeres a involucrarse en el estudio y el activismo menstrual, al considerar que “es gracias a que nosotras nos implicamos, realizamos investigación o participamos en ellas, que podemos acelerar el proceso y la evolución del abordaje de la salud menstrual”.












