/ Verónica Malo Guzmán /
¿Qué nueva información tiene López Obrador sobre las intenciones de voto de cara a las próximas elecciones en el Estado de México? ¿Por qué utilizó la mañanera de ayer para acusar a las estaciones de radio de la Ciudad de México de conspirar en su contra para influir en dichas elecciones?
El rey del llanto, la víctima sempiterna, ha iniciado una nueva campaña para acusar fraude en caso de que pierda Delfina Gómez en los comicios del 4 de junio próximo. Decir, así sin más, que “las estaciones de radio de la capital mexicana” conspiran contra él y la candidata de la 4t suena más a grito de auxilio que a la visión de un líder. Es una forma de llamar al voto en favor de él para ayudarla a ella. Es ponerse él en la votación. Si pierde la maestra, pierde él; si atacan a la maestra, lo atacan a él. Poco ético, la verdad.
Valdría recordarle que la libertad de expresión permite a los comentaristas vertir sus opiniones —sin ofender ni calumniar, eso sí—. Como lo que hace Epigmenio Ibarra todas las semanas en el programa de radio de Ciro Gómez Leyva…
Pero si a conspiraciones vamos, habría que escuchar las estaciones del Instituto Mexicano de la Radio, las cuales son públicas y de todos los mexicanos. Si bien en todos los sexenios han tenido un sesgo gubernamental, en el actual estas se han convertido en bocinas de la 4t. Entre las estaciones de radio hay unas que son abiertamente pro 4t, ¿de qué protesta entonces López Obrador?
La respuesta es la siguiente: el gobierno federal requiere ir socializando justificantes; hablar de boicot para —posiblemente en breve— acusar fraude.
Lo anterior llama la atención pues hasta el momento en general las encuestas señalan que la ganadora de las elecciones del 4 de junio sería la ex secretaria de Educación federal, si bien (1) la brecha entre ella y Alejandra de Moral se ha ido cerrando sustancialmente, (2) se da una muy importante tasa de rechazo en los levantamientos y (3) existe un interesante número de personas que prefieren no contestar (ocultar su preferencia). ¿Significa eso que el día de los comicios los resultados se revertirán de como se vienen apuntando? Cabe la posibilidad.
Y quien está dando los indicios de que Delfina podría perder es el propio presidente de la república. Pareciera que los datos que él tiene (‘los otros datos de los otros datos’) no son tan halagüeños como cacarea Mario Delgado. En su alocución matinal, AMLO dijo: “parece nado sincronizado porque aturden y hacen dudar, es un bombardero”, lo que él califica como una campaña en su contra en medios de comunicación. Con el perdón del mandatario, pero el único nado sincronizado es el de las campeonas mundiales del mismo, el de la selección nacional que no apoyó su gobierno (ni la Conade y ni Ana Gabriela Guevara). Las cosas como son.
Y ya que en esas estamos, hay que decir que el llanto y queja presidencial es hacer campaña pro Morena, lo cual se lleva a cabo sistemáticamente desde Palacio Nacional. AMLO viola las leyes electorales al promocionarse para que gane alguien de su partido.
Ojalá la población lo empiece a ver como lo que es: un antidemócrata; un farsante que jamás reconocerá una derrota. Un tirano que es capaz de hablar de fraude a pesar de que él y su partido están en el poder (tutelan el dinero de todos los programas federales y lo utilizan para sus campañas electorales).
Los cierres de campaña empiezan este fin de semana. Habrá que estar atentos a los mismos y a las personalidades de la 4t que asistan a acompañar a Delfina. Esto es, qué tanto se recurre a cobijarla.
¿La eterna víctima anuncia la derrota de Gómez? Yo propongo que, para cumplir su profecía, todos los electores del Estado de México sin excepción salgan a votar este primer domingo de junio.
