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05.101.2023 Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha vuelto a desobedecer las órdenes del Instituto Nacional Electoral (INE) al mantener su polémica “posdata” dirigida a los que ahora rebautizó como “reaccionarios” al inicio de sus conferencias de prensa matutinas por segundo día consecutivo. Este desafío ha desencadenado un nuevo enfrentamiento entre el mandatario y el órgano electoral mexicano.
El conflicto se desató después de que el INE ordenara al presidente retirar el mensaje complementario que había incluido al inicio de sus “mañaneras”. La razón detrás de esta orden fue el contenido electoral que se había incorporado a la rueda de prensa matutina del presidente, lo que va en contra de las regulaciones electorales.
La situación se complicó aún más cuando AMLO anunció que utilizaría un nuevo nombre para referirse a los “conservadores”, ahora llamados “reaccionarios”. Esta decisión se tomó como un intento de burlar la orden del INE y continuar con su mensaje político en sus conferencias matutinas.
El nuevo mensaje dirigido a los “reaccionarios” reza: “Si eres un reaccionario y estás en contra de la transformación del país, porque quieres que regresen los fueros y los privilegios de unos cuantos, y que continúe la corrupción, el clasismo, el racismo y la discriminación, te recomendamos que no veas este programa, porque puede causarte algún daño psicológico, emocional o afectar los intereses que defiendes”.
Esta nueva estrategia de AMLO ha generado más controversia y ha sido interpretada como un intento de eludir las restricciones impuestas por el INE. El presidente ha defendido su derecho a la libertad de expresión y ha argumentado que sus “mañaneras” son una forma de comunicarse directamente con la población.
El conflicto también ha generado críticas por parte de la oposición, que acusa a AMLO de utilizar sus conferencias de prensa matutinas para hacer campaña electoral y difundir mensajes políticos. El presidente ha argumentado que su causa es el “movimiento de cambio verdadero” en lugar del movimiento de la Cuarta Transformación, como lo llamaba anteriormente.
La situación actual plantea un desafío para las autoridades electorales mexicanas, que deben equilibrar la libertad de expresión del presidente con la necesidad de garantizar la imparcialidad y la equidad en el proceso electoral. La resolución de este conflicto y el cumplimiento de las normas electorales serán cruciales para el desarrollo de las elecciones en México en los próximos meses.
