AMLO, fraudes y videos.

Jorge Ramos Ávalos.

Por un momento dejemos en paz a los muertos por la pandemia y la violencia en México. Ya habrá tiempo de hablar de ellos. Concentrémonos, como desea el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en la corrupción y los fraudes que han plagado los últimos sexenios. Su diagnóstico es correcto: la corrupción corroe la democracia. Así que hablemos de todos los videos (y al final me referiré al del hermano del Presidente).

Un video subido clandestinamente a YouTube -y presentado por AMLO en una de sus mañaneras- muestra a dos exempleados del Senado, que trabajaban para representantes del Partido Acción Nacional, recibiendo millones de pesos en fajos de billetes. El dinero era, supuestamente, para que los entonces senadores votaran por una polémica reforma energética aprobada durante el gobierno de Enrique Peña Nieto. “Es bastante fuerte”, dijo el Presidente al presentar el video, “muestra la inmundicia del régimen de corrupción”.

No hay manera de saber si el video es parte del material que el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, le entregó a la Fiscalía General de la República. Lozoya fue recientemente extraditado a México. En su denuncia penal, filtrada a la prensa, Lozoya acusa de corrupción y tráfico de influencias a 16 políticos (incluyendo tres expresidentes) que antes eran intocables.

El fiscal general, Alejandro Gertz Manero, dijo hace poco que -basado en declaraciones hechas por Lozoya- unos 18 millones de dólares provenientes de la empresa Odebrecht se repartieron como sobornos entre congresistas y senadores mexicanos para comprar sus votos, y que otros cuatro millones y medio de dólares se destinaron para la campaña electoral del 2012 que puso a Peña Nieto en la Presidencia.

Esto es importantísimo. Nunca en la historia de México un expresidente ha sido enjuiciado o encarcelado por corrupción y fraude electoral.

López Obrador está convencido de que perdió la Presidencia en las elecciones del 2012 y 2006 por dos mayúsculos fraudes electorales. Y yo pude entrevistarlo después de ambas ocasiones.

¿Cómo se realizó el fraude en que perdió frente a Felipe Calderón? “El fraude está en la falsificación de actas. Hay un número determinado de actas que están falsificadas en donde hay más votos que boletas”, me dijo en julio del 2006. “Un millón y medio (de votos). Probado”.

¿Y cómo fue el fraude en que perdió frente a Peña Nieto en 2012?, le pregunté en una entrevista del 2017. “Compraron votos”, me dijo. “Cinco millones de votos. Lo impusieron. No les alcanzó con la publicidad. Porque a Peña Nieto lo fueron inflando”.

Y si López Obrador quiere investigar los fraudes del 2006 y 2012, debería también preguntar sobre el de 1988. Es una gigantesca incongruencia del Presidente quejarse de fraudes electorales y, al mismo tiempo, tener a Manuel Bartlett -el responsable de la “caída del sistema”- en su gabinete.

También sería bueno que investigara los videos, difundidos por el sitio Latinus (del periodista Carlos Loret de Mola), en que aparece su hermano Pío López Obrador recibiendo en el 2015 bolsas con dinero en efectivo. Según el mismo Presidente, en su mañanera del viernes, “la gente cooperaba con recursos” para apoyar su movimiento (aunque en ese momento Morena ya era un partido político). AMLO dijo no saber quién específicamente dio ese dinero ni si fue registrado ante el Instituto Nacional Electoral. Bueno, en honor a la verdad y para ser parejo con todos, el Presidente debe investigarlo y reportarlo. No puede hacerle caso al video de las maletas de dinero y olvidarse de los videos de las bolsas de papel.

Es fundamental para la sobrevivencia de toda democracia que se aclaren los principales crímenes y fraudes del pasado. México no puede seguir siendo el país de la impunidad. Pero, más que nada, se necesita un sistema de justicia independiente en el que se pueda confiar. Aún hay que probar los delitos e irregularidades que se sugieren con los videos y en la declaración de Lozoya.

No es normal entregar dinero en maletas y bolsas de papel. Si de verdad López Obrador quiere luchar contra la corrupción, esta es una extraordinaria oportunidad para demostrarlo. Ojalá no se quede corto. Ojalá que sea parejo. Ojalá no nos falle.