AMLO no tolera el disenso

ÍNDICE POLÍTICO.

FRANCISCO RODRÍGUEZ.

* * * La orden: “¡Péguenle a Monreal!” * * * ¿Hay dos clases de migrantes?

¡Que nadie lo contradiga! ¡Que nadie piense diferente a él!
No le gusta. No tolera. Se encabrona.
López Obrador está enfermo de amargura y soberbia.
Los síntomas ya son alarmantes.
Su frustración, en primer término, porque todo le sale mal.
Y es que no consulta con los miembros de su equipo.
Terquea: todo debe hacerse como él dice.
Nadie debe —ni puede— opinar.
Sus ideas, sus modos son de otra época.
Trae en la cabeza un guion de los 70’s.
Como cuando ambos estábamos en la Facultad.
Sí, en Ciencias Políticas de la UNAM.
Él, seguro, en el Comité de Huelga.
Boteando de salón en salón.
“¡Cooperen compañeros!”
“¡Vamos a cerrar la escuela!”
“¡Es en solidaridad con Cuba!”
“¡Con Vietnam!”

* * *

Y luego está su permanente enojo.
Su encabronamiento.
Con quienes él llamó fifís.
Y ahora, conservadores.
Sus adversarios.
Como si contrariar fuese un anatema.
Y, si se enoja con quienes tiene enfrente…
… ¡imagínese con los que tiene al lado!
Como Ricardo Monreal, entre otros.
La suya, una voz respetuosa…
… pero no siempre acorde.
Como debe ser en una democracia.
Pero ni siquiera les toma las llamadas.
Menos escucha lo que quieren decirle.
Y llega la orden:
“¡Péguenle a Monreal!”
“¡Anúlenlo!”
“¡Acaben con él!”
Así se le han ido muchos: Carlos Urzúa, Jaime Cárdenas, Alfonso Romo…

* * *

Enojado, frustrado, ensoberbecido…
Y con una muy buena dosis de ignorancia.
Porque en la Facultad andaba boteando.
Así es como toma las decisiones que afectan la vida de las personas.
Así, por ejemplo, “llueve, truene o relampaguee”, hoy millones de niños deben ir a clases en escuelas que no eran aptas para albergarlos –sin agua, sin electricidad, sin mobiliario– hace dos años, menos ahora que hay una mortal pandemia.
Enojado, frustrado, ensoberbecido…
Ya perdió el rumbo.
Ya no es aquél por quien muchos votamos en el 2018 creyendo que él mejoraría las condiciones de vida (seguridad, salud, economía) de los habitantes del país.
A la mitad del camino vale reiterar:
Nos equivocamos.
¿No cree usted?

Indicios

Obsecuente, el canciller Marcelo Ebrard recibe a los refugiados afganos en ceremonias harto publicitadas. Está en campaña, ¿qué no? En contraste, centenares de centroamericanos, haitianos y de otras nacionalidades del sur del continente son retenidos durante meses en el sureste de nuestro territorio. Incluso los reprime la Guardia Nacional. Dos clases, dos, de migrantes. Una sola orden o instrucción: la del gobierno estadounidense. Es en la Casa Blanca donde deciden quién sí y quien no. AMLO y Ebrard sólo obedecen. * * * ¡Ah, y este miércoles inicia el mes de la “independencia”! * * * Por hoy es todo. Como siempre, le deseo ¡buenas gracias y muchos, muchos días!

AMLO no tolera el disenso   * * *   La orden: “¡Péguenle a Monreal!”   * * *   ¿Hay dos clases de migrantes?


indicepolitico@gmail.com
@IndicePolitico
@pacorodriguez